X2 Flash
No conozco sexo maldito
en las líneas del tiempo que se mezclan
con mis estiramientos de amante versátil.
Con el pie izquierdo arrastro un peso de nacimiento
no pedido,
pero si innato,
llevado como niño que arrima a mí pecho cada día
para no quedarse sin padre.
Puedo decir que si, al querer transparente,
voy a decir que no, al aparentar querer, la falacia hipócrita,
y para ella no hay misericordia posible.
Atenas aún queda cerca,
y en la piedra de Platón donde deposite mi consciencia,
Aristóteles Lunar me dijo:
Deja tu marca creativa en los corazones y las materias que frecuentas.
Ayer me bese con Lidia,
un beso de prueba,
de menta momento ocasión,
arrinconados en la estantería de suavizantes,
unos minutos limpios,
luego ella continuaba con su vida,
y yo escribía y seguía a la mía,
con el carro en la mano continuaba circulando.