skip to main |
skip to sidebar
Poesia: El niño de la pasión
El niño de la pasión
Rayos en
confusión con la luz estelar,
las proximidades se esparcen por todas partes,
influyen como barcos naufragados
en los hechos relevantes de un príncipe afectuoso.
Sin pareja
hostil
ni el olor a perfume
completa su sonrisa melancólica.
Quiere ser fuerte
y que la moda no sea suya.
Los músculos
de su carne y sus palabras sin precedentes
se exponen a las miradas de asombro.
No va a pedir más.
Sabe que quiere vivir como un tal Ser,
que a cuesta de sudores se imaginaba,
intentaba actuar como tal,
como un ser humano que ignora temporales y tiempos sustanciales.
Claramente
un caballero andante que se desliza descalzo
encima de las olas.
Claramente un filosofo
y allí queda la cuestión.
Nada cambia
el hecho de que sus ideas se vaporan
por delante de la invisibilidad animal percatada.
Los ojos morenos de una felina conmueven emociones
y sus correspondientes garras provocantes
injertan un estilo casi olvidado
de las nieblas de un Londres Año 1880.
Repetitivo
estas dos palabras,
provocante y emocionante,
aventura con un tacto de nostalgia recuperada,
añorada desde los múltiples televisores
que no llegaron a vivir en sangre.
Fueron
muchos los dibujos animados
y su infancia evolucionaba,
recordaba con cierta tristeza
esa maravilla de haber sido niño,
de haber jugado y llorado marcando recordatorios en el tiempo.
Ya se ve
hasta donde le llevo,
hasta que altitud se elevo.
No hay inquietud,
no.
Se posan sus
letras,
le gusta experimentar, continuar.
Se da por acabado, hoy por lo menos,
este relato puntual
y mañana ya veremos.
@Ava
0 comentarios:
Publicar un comentario