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La ventana se abre,
no hay altura,
solo el vacio que no amortigua.
La puerta se abre,
no hay distancias visibles,
solo la incertidumbre te deja clavado.
La tierra se mueve contigo,
no sientes la rotación,
pero si las marcas de envejecer,
el espejo, tus ojos.
La luna no quiere el día,
pero tu sales cada día,
y ni un cuarto, ni media, ni luna llena
cambiaran eso.
La vida puede ser un asco,
si, pero no.
Insisto, los ojos, según lo que ven,
insisto, el pecho, según lo valiente que eres,
insisto, tus pìes, según te atreves a llegar lejos.
La gorra que te tapa la cabeza,
ocultan tus intenciones valiosas,
y solo aquellos de interés que te miran,
que te muestran su condición de querer encontrarte,
a esos de cerca les miras y les dices …
progresivamente confías y recompensas apertura.
@Ava
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