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Una hoja blanca en Word es el inicio de explicar la tántrica sensación
que me acompaña hace muchos años como marca invisible.
Hace tiempo que recorro terrenos más allá del borde de los mundos vainilla.
En esas travesías mi piel recibe arañazos de plantas que solo crecen por esas
latitudes.
Sus efectos me multiplican en una docena de “Yos” para formar un círculo y mirar
al centro y al todo.
24 ojos , 24 miradas, 24 horas día tras día con impacto constante de un yo soy así.
24 horas los 7 días de la semana respirando círculos infinitos.
Hace tiempo apareciste con tu mirada anti-materia, pro-energia y acariciadora de mis ojos
que te ven. Te lo dije, te lo afirmo, mis años solares jamás experimentaron una mirada así.
Mi naturaleza es fuerte, recuperadora constante.
Tu psique es fuerte, somos fuertes.
Esta clase de mar de azotes y sentimientos punzantes es solo para valientes e resistentes.
El mundo tradicional está muy lejos de significados para nosotros. Lo frecuentamos, pero realmente no estamos.
Conocemos todas las telas que cubren la piel.
Cuero de estepa con la puesta del sol.
Satén continúo en el ecuador de la luna creciente.
Algodón en tus roces, frescura cuando te llamo.
¡Ven!
Deshazte delante de mí,
comando a tus moléculas femeninas
a unirse a mí.
Tu decidiste ser feliz y entregarte, yo decidí llevarte en mi mano,
domarte, llevarte por la obediencia y disciplina que lleva a fusionarnos en uno,
a cada momento te cuido en mi maestría.
Tu me susurras historias al oído sensible
con las docenas de formas
que tienes de mostrar y lucir tu cabello.
Te recibo, me adentro, crezco,
te aplico en mis deseos.
Eres moldeable, agua que se deja
llevar por su rio maestro.
Llevas mi marca,
llevo tu entrega.
Lo más valioso que ha crecido dentro de mí,
tú.
X 24/7 X
@Ava
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