VEN CONMIGO
A LA LUNA
Hace semanas
que te veo triste,
medio apagada y arrastrando tu vida a duras penas.
¿Quieres sentarte conmigo ahora mismo en la Luna?
¡Si, lo digo en serio!
Coge mi mano, cierra tus ojos.
Mira, te he llevado a mi cumbre favorita en el Mar de la Tranquilidad.
No temas, no nos pasara nada. Alrededor de nosotros he creado una capa
invisible de protección.
Presta atención. No se escucha nada aquí arriba.
¿No es maravilloso este silencio?
¿Ves delante de ti?
Esa preciosa bola azul suspendida en medio de la nada.
La Tierra.
Nosotros
nacimos allí.
A veces, cuando estoy en fase descendente,
cierro los ojos como antes,
cuando te cogí la mano,
y me traslado aquí.
Tú me importas, eres mi amiga,
y quise transmitirte este secreto
de como trasladar por un rato
tu consciencia a la Luna.
Cuando miro la Tierra desde aquí,
me vació de todos los pensamientos perjudiciales,
no dejo lugar para que las posibles semillas de rencores y odios puedan
arraigar
y prosperar.
Vacío mi mente y regreso a mis orígenes.
Y si, funciona.
Por eso te he llevado hasta aquí.
Mañana inténtalo tú.