lunes, 18 de enero de 2016

Poesía: Tocar el cielo para abrir el pozo de las palabras



Tocar el cielo para abrir el pozo de las palabras

Con esta escalada imaginativa
escucho el caos de las voces altas.
La fiebre de la bufanda de algodón y sus respectivas caricias
deja sin argumentos a los fundamentalistas del amor prostituido y vomitivo.  

Una vez que abro la boca
sale ese beso que te marca heroicamente.
No desestimo el abrazo que me une con las otras energías que recibo,
especialmente con tus senos.

Vivir los 40 y tantos como una confirmación.
Dormir, soñar y hacer.
Una acción conocida.
Tiro la muleta para caminar por encima del mar.
Puedo reducir o aumentar los pasos,
solo es una cuestión de corazón, voluntad y de a donde quiero ir.

R
omper el bucle vicioso del día,
prescindir de lo que sobra es uno de los retos.
No habrá imprevistos ni zancadillas de duendes puñeteros
que puedan impedirme este viaje.
Sacar el diablo de lo que llaman alma
y estamparlo contra el papel al escribir versos sin freno.
para abrir los pozos de las palabras.

Una bola negra intensa
hace caer las estrellas fugaces.
Una y otra vez
hasta que salga el agua.

Entrevista para una revista de Aspace Bizkaia



domingo, 17 de enero de 2016

Poesía: El chute dorado



El chute dorado

Dámelo.
Me gustan los túneles,
con mariposas estrelladas en los bordes
y gusanos remolinos que me erotizan la mente
para sentir placer en dejarme caer.

La casa arruinada en el número siete de la Avenida Pérdida
es mi palacio y los periódicos de semanas anteriores
los convierto en una cama voladora donde dejarme caer extasiado.

Lo necesito,
la presión,
la leyenda dorada que me llevara lejos.
Quiero irme fuera de esta gris urbe.
Quiero vestirme con los colores del Valhala
y navegar en un barco de madera con una reina de ojos azules y rubias trenzas.

Clavado en mis venas una aguja dorada con un billete de ida
en el que ponía:
¡Estoy preparado para verte!
Corto las cuerdas y escucho a Hammock.
@ Las Crónicas de Ava

Delerium feat. Nadina - Monarch


Poesía: Hexenfeuer (Fuego de Brujas)



Hexenfeuer  (Fuego de Brujas)

Si algunos supieran callar y separar el veneno
que esos clérigos inyectan a las masas.
Ellos están asentados en sus tronos enraizados
con odio que vienen del subsuelo.
Y dicen que reciben la santa mano desde arriba.

Las nubes cubren a ráfagas los tres cuartos de Luna.
Mañana seré traicionada y vendida.
Los leñadores cortan la madera para preparar el festín
que se prepara en la plaza mayor.

Rezo a la luz y bebo agua recién caída de las puntas de las hojas.
El malva de mi vestidura atrae a las luciérnagas.
Invoco cada día la fuerza que me dio mi madre desde que nací.
Sus palabras fueron:
Agradece lo que se te da,
averigua lo que puedes hacer,
devuelve un décimo de tu corazón con acciones a los necesitados.

Mañana exclamarán ¡Bruja!
El Herrero gritara con la ola enfurecida,
llevada con maestría y mentiras por el inquisidor y sus lacayos voceros.  
El Herrero bajara su cabeza cuando se encuentre con mi mirada.
Se acordara de que salve a su hija de perder una pierna con las artes
y sabiduría que me dio la naturaleza.
Y habrá más.

Iré descalza,
si,
pero no avergonzada.
Ellos me verán como la novia del desafuero.
Prendida, maldecida.
El fuego bailara con mi sangre,
y el humo llevará mis palabras a los árboles.
Querida noche,
querido silencio.
Os digo: 
No me arrebatarán mi luz,
solo se harán con un cuerpo.

@ Las Crónicas de Ava

viernes, 15 de enero de 2016

Poesia: Hacer de este Sur un Norte



Hacer de este Sur un Norte



El frío no tiene nada de prudente,
es sigiloso, se extiende,
y primero sube por los pies.
De frías necesidades he construido una fortaleza
en la que se acumularon y fortificaron los años.
“Ojala todo el año hiciera frío”,  
y mi barbilla se hunde más en el abrigo polar
para arrastrar mis dedos por la pared del Parking.
Dejando Flashes.

Esto me hace sentir pequeño y realista,
en cualquier momento puedo quedarme tirado en una cuneta
o en un edificio hormiguero donde nadie conoce a nadie
y solo los buzones llenos claman que hay ausencias.
Asumido está,
el corazón late un millón de horas,
y a veces hay prorroga.

Siento amor por personas,
siento querer de verdad,
y cuando trazo líneas entre todas mis circunstancias
veo que algunos triángulos
aún están fuera del alcance de mis pulgares.
Puedo ofrecer realidad,
la que es.
No pido cuentos de flores y margaritas,
 y ser sincero es un acto honroso por dar.
Ser claro, es lavarte la cara, abrir la puerta,
y dar un abrazo a esa persona que hace horas que echas de menos.

Oscuridad mezclada con luz,
me queda carboncillo en mis huellas náuticas
para empujar lejos los Icebergs con riesgo de naufragio.

Hacer de este Sur un Norte. 
¿Sabíais que las distancias temporales pueden
ser un acto de Amor?
Uno más entre cuarenta y siete millones de ciudadanos.
Elegir doce palabras en un Instituto donde me invadieron las emociones.
Si, ayer fue. 
Once meses maravillosos. He crecido, tu también.  Juntos nos hemos hecho grandes.
En mi mano siempre sentiré ese apretón y las huellas no se borran.
No descarto nada en esta vida.

Hace unas horas supe que mi hermana sigue viva.
Mi ex me lo contó y Google me lo confirmo.
Y le di un abrazo,
que bueno es abrazar.
Pero aún no estoy listo para contactar. 
Pronto espero estarlo.

Soy un escritor que se le escapan muchos acentos.
No es mi fuerte.
Por eso luego me pierdo en el supermercado para encontrarlos
en las barritas saladas que hacen “Crack” al morder.
Tampoco me siento vinculado infinitamente a los círculos literarios e independientes.
Los frecuento de vez en cuando,  
comparto,
y sigo.
Dejar y agradecer.  
No puedo deciros donde voy a estar mañana.
Por favor no me lo pidáis.
Los dedos dejan de teclear. 


@ Las Crónicas de Ava


jueves, 14 de enero de 2016

Gracias por enseñarme tu cielo - VideoPoema de Las Crónicas de Ava - En la voz de Esther Martinez



Gracias por enseñarme tu cielo

En tu retiro,
observando la lentitud del movimiento de tus dedos,
atrapas con tus ojos un trozo de cielo.

Estas en silencio,
pero puedes llegar a mi.
Estas en contacto con el hemisferio,
pero puedes echar un lazo a la nube
y hacer aparecer tu desnudez.  

Roto los hilos,
roto la línea,
rota la obligatoriedad,
me enseñas tu cielo,
y yo a ti mi ola gris.

Medio corazón fuera de este mundo,
el otro riega el pulso testimonial.
Sencillez en cada paso por delante.

@ Las Crónicas de Ava .

martes, 12 de enero de 2016

Y a quién le importan los moralistas - Video Poema De Las Crónicas de Ava - En la voz de: Mariana Navarro




¿Y a quién le importan los moralistas?

¿Quién decide lo que es correcto, lo admisible,
lo que se puede mostrar, lo que es permitido?
Mírame pues.

Tengo barro en los tobillos,
tengo miríadas de estrellas negras en mis ojos metralla y,
por si fuera poco,
no atiendo a los Top Trend de las listas.

Un zapato con tres rayas y una camiseta con cocodrilo,
me dicen tanto como las habichuelas de tres días que deseché.
¿Por qué la gente se sigue casando en bodas tediosas,
con invitados sudando colores en sus corbatas
en un vano intento de encajar?

¡María! Niña descalza,
aprieta tu pie en mi ombligo,
álzame la mano y con pasión, te elevo sobre mis hombros,
alerta como faro de la expansión creativa.
Aún hay tierra que no sucumbió a la vanidad de los clichés.

No te apenes, amigo,
no te caigas abajo, amiga,
no dejes que las manos y los comentarios ajenos tracen tu camino.
A ellos les importas un pimiento,
pero a ti, te importa todo.
Echa la manzana hacia arriba
y mordisquea el aire que te da la vida.

Sé Dios personal que expresa bondad y amor para decidir.
Vida, vida, vida... y dilo otra vez... Mi Vida.
Sé Ángel que sabe seducir para vivir.

@ Las Crónicas de Ava
Declamado por Mariana Nahe

lunes, 11 de enero de 2016

Poesía: Tragaba para poder atravesar el techo y llegar al Kilimanjaro



Tragaba para poder atravesar el techo y llegar al Kilimanjaro
 


Tragaba una tras otra,
con agua y con  enorme pesar.
Cada nueva pastilla era un paso más para ver
las nieves de un monte africano desde otra dimensión.
Con 17 años casi todo era intenso,
horrendamente amplificado,
como a un ciego que le pasa un cortacésped a diez centímetros
de distancia de su oído.

Aquella vez no pude controlar nada,
no podría apartar la decepción que sentía mi padre,
no podría soportar que me llamara traidor,
el dolor me paralizaba el riego vital.

Quería dejar ser parte de este mundo,
romper los puentes, romper los afectos,
romper los sentidos para seguir respirando.
Llego el colapso y me hundí,
la matriz materna se soltó,
 y una tras una,
tragaba,
apuntaba al corazón hundido.
Oscuridad y desconexión.

Abrí los ojos y el techo me atrapaba,
a pesar de sentir las piernas pesadas,
sentí un remolino en el techo que me atraía hacía el.
No podría soltar esa presión,
y cada vez que atravesaba el remolino del techo,
volví a caer al suelo. 

No conocí, perdí.
No me levantaba, caía siempre.
La punta de la montaña helada,
leopardos blancos arañaban mi pecho sudoroso,
Bucles angustiosos,
duraron semanas,
así recuerdo la vez que intente romper.
Desde entonces la tengo pegada en mis letras,
algunas veces lo suelto,
otros solo me callo. 
Vida mortífera, muerte agradecida.

@ Las Crónicas de Ava

sábado, 9 de enero de 2016

Poesía: Bloqueo y Hambre en Siria



Bloqueo y Hambre en Siria

Si salgo de la ciudad me matan.
No tengo alas para volar por encima de los soldados y tanques.
No soy invisible para desaparecer de las miras telescópicas de las ametralladoras.

No soy rebelde, ni de la causa estatal.
Nací bautizado, supe del Corán, también de Buda,
pero no práctico ningún credo,
solo soy una persona con tripa vacía y huesos marcados en la piel
y tengo hambre.
Mis vecinos también. 
Utilizamos sal para crear sustancias
que eviten la deshidratación.
He visto a muchos comer hierba y hojas,
yo lo probé  con caracoles y otros insectos.
Hace días que no se ve ningún gato o perro por la ciudad.
Es la escasez, el hambre.
Los niños solo piden un poco de dulce. 

¿Señor Assad usted tiene hijos?
Somos puntos crucificados al borde de la frontera con el Líbano.
El mundo mira y cambia de canal.
Las banderas negras con círculos blancos se acercan y amenazan,
subyugan o erradican.
Ya tuvimos las esvásticas.
Casi todos creen tener la solución, 
¿pero quién hace algo?

@ Las Crónicas de Ava


Día No Existente - Video Poema de Las Crónicas de Ava - En la voz de Rosa Ayuso


miércoles, 6 de enero de 2016

Poesía: Llenarme de ti y morder el Kiwi



Llenarme de ti y morder el Kiwi

Un punto afinado de sensibilidad hizo la diferencia
de que tú y yo termináramos en la cama
para subirnos a los barquitos de papel y navegar sobre mares de aceite y fluidos.
Cuando desperté me di cuenta que estaba abrazando una sabana de azúcar.
Tenía la boca aún con sabor a horchata del trago
que me di a las tres de la mañana
viéndote vibrar y mover en tu sueño de nata y sudor.
Si hablaran los hospedajes callados y discretos,
muchas historias interesantes se contarían.
Que se lo pregunten a las huellas de los cuerpos húmedos
que han quedado marcadas en paredes y suelos,
Manos agarradas con gemidos vehementes
que se quedaron en la mancha insoluble de la sabana morada.

Después de eyacular, después de recibir, después de llegar, después de soltar,
me gusta meterme en la boca latidos de Kivi.
Su carne es la mejor y espanta a los transeúntes de Sosolandia.
No estoy para perder tiempo y energía.
Ciertas cosas son selectivas.
Por eso mis "Te quieros" van a ser muy contados
y significativos este año.
No quiero entrar en el juego de la prostitución masiva
de las palabras de disparo fácil.
Para ello,
lo primero es hacerme practicante del silencio constructivo.
Lo segundo,
accionar la alquimia que emana de mis manos y pensamientos.

@ Las Crónicas de Ava

domingo, 3 de enero de 2016

Poesía: Gracias por enseñarme tu cielo


Gracias por enseñarme tu cielo

En tu retiro,
observando la lentitud del movimiento de tus dedos,
atrapas con tus ojos un trozo de cielo.

Estas en silencio,
pero puedes llegar a mi.
Estas en contacto con el hemisferio,
pero puedes echar un lazo a la nube
y hacer aparecer tu desnudez.  

Roto los hilos,
roto la línea,
rota la obligatoriedad,
me enseñas tu cielo,
y yo a ti mi ola gris.

Medio corazón fuera de este mundo,
el otro riega el pulso testimonial.
Sencillez en cada paso por delante.

@ Las Crónicas de Ava

jueves, 31 de diciembre de 2015

Poesía: Beber



Beber


No quiero que me anestesien  
en la complacencia de los amores en directo,
ni menos dejarme aplastar por una mezcla de soledad y vacío
que sabe a derrotismo rancio
y que amenaza con hacer perder cualquier tipo de avance constructivo.

Aprender de los animales,
con atención,
en alerta al beber el agua que me da vida para seguir moviendo las manos
y alcanzar un sueño que clave hace días en la tabla de mi casa.

Si fuera un planeta viviente daría un fuerte estornudo
para liberarme de todos los agentes contaminantes.
No llevar innecesariamente.
No cargar por compromiso.
No asentir si estas con la luna opuesta,
si, esa de agua y de sangre.

¡Crecer!, en eso estoy.
El cómo, lo cuento en mis crónicas,
como escritor y repartidor de emociones.
@ Las Crónicas de Ava

lunes, 28 de diciembre de 2015

X - Video Poema De Las Crónicas de Ava - En la voz de: Angeles López Quesada




X


No son los “Te quiero” de compromiso
que me hacen entrar en estado de lucha permanente,
con esa pasión que sentiría al ser rebelde contra el mundo
por tu causa.

No son sensibilidades a la carta del menú de Google
que deseo que embistas en mi luna piel del alma hombre,
son más bien esas cosas naturales que haces cuando explotas
y sacas la niña traviesa que sabe clamar por justicia y derecho
de amar y desear a natura pura.

No es la muerte lenta de aburrimiento de novia formal
que aspiro a respirar cuando alcanzo ver tu torre que me echa el puente
para entrarte de frente,
para agarrar tus cadenas y engancharlas a mis grilletes
y hacer de la mazmorra los dominios de nuestros encuentros.
Marcados.

@ Las Crónicas de Ava  .
En la voz de : Angeles López Quesada

domingo, 27 de diciembre de 2015

Poesía: Correr



Correr



Correr  al lado del lago de fuego
cuando la testosterona salpica trozos de aura incandescente.
Echar.

Correr con la succión de un cuarto de melocotón
y permitirte drenar mis cavidades.
Echar más.

Correr en la comisura de tu coquetería descarada para
mancharnos no solo de noche, sino también en ese aparcamiento público.
Morbo.
Explotar. 

Correr  como un cojo no tiene gracia, ya lo soy.
Pero inyectarte adrenalina,
cuando te clavo con la intención de desdoblar sabanas
y empalmar en un madero el pecado que nos condena,
eso si es firme y decisivo.
Explotar, triplicar.

Correr sigilosamente en tu oído mientras pelas las patatas de la cena,
es un anticipo del postre despenado.
Comer, succionar, tragar.
Todo alcanza.
 
@ Las Crónicas de Ava

sábado, 26 de diciembre de 2015

Poesía: El caracol que rompe el tiempo para estar contigo



El caracol que rompe el tiempo para estar contigo

Mujer, de piel,
de ganas descosidas y vivas.
Corto con tijeras las cadenas del reloj
para tatuarte mi rotura con el tiempo.
Al besarte,
estoy ausente de orientación externa,
me aspiras.
Al darte punzadas de lengua por debajo y por arriba,
te azoto, te acaricio, te meneo el gusto por tus terminales sensibles.
Es solo uno de mis encantos,
estoy seguro de mi poder,
y lo sabes,
lo pides,
me abofeteas cuando la calle pretende agarrarme,
para que desista de ponerme los zapatos para volver a salir como navegante.

Sexo muerto, reventado,
ennegrecido con carbón calcinado de la noche de ayer.
Te hable de BDSM,
te hable del genio de la lámpara que no estaba acostumbrado a permanecer mucho tiempo,
y probablemente siga siendo así.
Hoy de cuero,
por la tarde un algodón que te cura tu herida.
Te lo doy.

Los dedos cuando agarran son viciosos,
la yema del contacto espontáneo,
mojar carne en el orgasmo de la fecundación naranja.
El sol ha salido ya,
y fíjate como mi baba de caracol alarga tus fluidos
hasta reventar por doquier.
No hay fronteras que valgan en mi mente cuando siento como lobo
metido en un traje de conejo.

Chúpame los labios,
chúpame los intestinos de mis erupciones constantes por declararme sin ley
en un mundo genético controlado.

A veces no quiero sexo, no quiero poesía,
no quiero rollos ni contigo, ni conmigo, ni con nadie,
a veces necesito subir una montaña para probarme de nuevo,
y traerte un regalo de la cima.
Por eso soy tan especial,
porque cuando estoy, 
incluso durante mi ausencia,
lo doy, lo entrego,
te digo:
Quiero estar contigo.

@ Las Crónicas de Ava

viernes, 25 de diciembre de 2015

Poesía: De uno depende creer y luego hacer



De uno depende creer y luego hacer

Vamos a ser claros.
Seguramente el haber crecido con tobillos de cristal,
el haber llegado a la pubertad con voz temblante,
el haber creído en mi independencia al salir desnudo de experiencia a la calle para afianzar mi propia vida,
el haber tenido fe en la autoalimentación del amor,  a pesar de haberse roto algunas pompas de jabón,
el haber danzado con el Diablo
para luego presentarme ante Dios para reclamar un mundo unido,
seguramente todo eso,
y más vivencias dignas de una biografía futura,
habrán contribuido a que escriba lo que escriba,
a ser lo que soy,
a tener este impulso de puño en alto y desparpajo creativo.

@ Las Crónicas de Ava

miércoles, 23 de diciembre de 2015

Poesía: Los días contigo Margarita



Los días contigo Margarita

Margarita,
es una espiral,
es una tortura,
es un ruego al sol que te permita ver un nuevo día.
La “quimio” solo es una sala,
te espero para darte un abrazo,
recibe un poco de energía, de la mía, de tus amigos,
de todos los que te queremos,
juntos lograremos que no tengas que ir en soledad
y se te haga más fácil caminar y curar.

Margarita,
a ti no puedo decir que no,
nunca te he visto en persona,
solo una vez escuche tu voz,
y tus palabras que pones cada día en el muro de las visibilidades.
Si tu puedes,
nosotros también.
Las palabras se quedan cortas,
y la emoción inmensa.
Mi cariño y amor para ti.
Esta lucha la vas a ganar Margarita.

(Dedicado a Margarita Gonzalez)
@ Las Crónicas de Ava


martes, 22 de diciembre de 2015

Poesía: Espontaneidad en blanco y negro


Espontaneidad en blanco y negro

Es cierto,
ojos negros te miran,
no solo es deseo,
es la alegría de poder beber por fin.
De ti.

Es el don de visionar con versos.
Mira bien en el café que remueves con tu cuchara pensamiento

@ Las Crónicas de Ava

lunes, 21 de diciembre de 2015

Poesía: La expansión de la luz



La expansión de la luz

Mi piel tiene tatuajes de distancias y olvidos.
Por eso no me dicen nada las palabras fáciles
y los romanticismos anacrónicos.
Me gusta la lluvia que me cae en la cara
y el frió de frente.

Mañana me enamoro,
mañana me desamoro.
Así en pocas palabras son las mareas.
Por eso me tapo la vista en caso de hacerme ciego para no percibir

Y el puré de patatas sigue haciéndose igual que ayer.

Atracción es
o no es.
La muerte anunciada de las medias tintas.

Después queda claro que
a la luz no le gusta la división,
porque su naturaleza es la expansión.

@ Las Crónicas de Ava