¿Y a quien
le importan los moralistas?
@ Las Crónicas de Ava
¿Quién decide lo que es
correcto, lo que es admisible,
lo que es mostrable, lo que
es permitido?
Mírame pues.
Tengo barro en los
tobillos,
tengo miríadas de estrellas
negras en mis ojos metralla y,
por si fuera poco,
no atiendo a los Top Trend
de las listas.
Si un zapato lleva tres
rayas y una camiseta con cocodrilo,
me dice tanto como las
habichuelas de tres días que tiré por el inodoro.
¿Por qué la gente se sigue
casando en bodas tediosas,
con los invitados sudando
colores en sus corbatas con tal de encajar?
¡María! Niña descalza,
aprieta tu pie en mi
ombligo,
álzame la mano y con pasión
te elevo sobre mis hombros,
alerta como faro de la
expansión creativa.
Aún hay tierra que no
sucumbió a la vanidad de los clichés.
No te apenes, amigo,
no te caigas abajo, amiga,
no dejes que las manos y
los comentarios ajenos tracen tu camino,
a ellos seguro no les
importa un pimiento,
pero a ti, te importa todo.
Echa la manzana hacia
arriba
y mordisquea el aire que te
da la vida.
Sé Dios personal que
expresa bondad y amor para decidir.
Vida, vida, vida… y dilo
otra vez… Mi Vida.
Sé Ángel que sabe seducir
para vivir.