¿Y digo yo?
¿Y
digo yo?
Tuve la suerte de nacer con pies y manos,
y aunque a veces se presentan un
poco temblorosas,
otras se muestran firmes como el acero que sale de Novosibirsk,
puedo agarrar firme,
puedo iniciar esa caricia que se inicia arriba y culmina
abajo,
pasando por todo el Abecedario que se me ocurre al verte ponerte
esa chaqueta fina
para resguardarte del tardío verano.
¿Y digo yo?
Que
ni estoy atado a una silla,
ni a una
mirada fija desde una camilla,
y si fuera así te juro por la lágrima
bendita que me cuesta tanto soltar
que seria la mirada más bonita que
jamas te han hecho,
entre mil, entre cien mil,
entre todas las recibidas
la mía seguro jamas olvidarías.
¿Y digo yo?
Ahora lo digo en este
borrador,
y en una semana tal vez en un supermercado al rozarme contigo casualmente
y caerte caja de huevos que llevas en la mano
y a mi
el escalofrío del encuentro por intentar guardar ese momento muchas
veces en mi memoria,
por sentir la rotura de mis diques de protección
que me acaba de producir encontrarte.
¿Y digo yo?
Hay algo dentro de mi.
Lo sabrás si te cruzas conmigo.
@ Las Crónicas de Ava
UN ABRAZO DE LOS DE ANTES
Hace 8 años
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