Kaputt – Hasta aquí he
llegado
Llevo el aguante incrustado en el anillo que me pusiste
hace años.
Llevo criando a una estrella que nos cayó del cielo de lo que sentía por ti,
y aparentemente tú por mí.
Tengo las rodillas cansadas de subir y bajar sola,
con bolsas llenas de responsabilidades,
sin ver a tu mano caricia, sin sentir a tu mano que ayuda.
¿Qué hago sola? Aparento,
sigo,
ya no es por ti,
tu indiferencia me causo vacio,
es por mi vida y los ojos de mi niño por las que aguanto la nada,
para no robarle la niñez, para no derrumbarle su mundo.
Kaputt,
rota si,
acabada no.
Desde el cero me llego un espacio
inmenso,
la confirmación de que los milagros existen,
esa sonrisa sincera, un mándala común,
y sus visiones que me enseña en la arena,
y mis palabras que me salen sin pensar,
pero son mías, si mías.
Estoy cansada, muy cansada,
dejare de dar vueltas a las sabanas,
dejare cubrir con cuadros de cariño las paredes que pensaba que era un hogar,
era una ilusión,
causa perdida, muy perdida.
Decidí pensar en mi, por primera vez en mi vida,
parece mentira,
pero no tengo ira,
solo quiero recuperar mi vida,
aquella que di y no supieron amar con viajes a Paris,
no supieron recuperarme con amor.
@ Las Crónicas de Ava .