Cita
El silencio de mi espera en el borde de la acera
para recibir la llave de una historia por comenzar.
Se acercaron los lazos,
los recibía en mis manos,
en mis ojos recordé la lentitud deliciosa al abrir ese regalo,
ese cruce de miradas e intenciones al encontrarse en el momento acordado,
en la línea de la sorpresa vivida.
El silencio reventó y explosiono.
El silencio se vistió de padrino
para dejar entrada a las palabras imán.
No era preciso derretir hielo,
no era preciso echar petróleo al fuego,
no era preciso lanzar tierra roja al cielo
para bautizar la lengua que estrenaba.
Como en una ruleta amiga la bola siempre caía en nuestro lado,
en la casilla de los 120 segundos repetitivos.
El valor tenía su premio,
la locura se vestía de querer
y el poder en el primer enlazamiento de dos manos que coincidieron vivir esta historia,
el primer beso de dedo a dedo,
de pulso vibración a corazón receptor.
@ Las Crónicas de Ava