Pelar
emociones en mandarinas
Niños, niñas de ultra mundo.
De este lado de la abundancia,
del otro lado de la escasez.
En ambos hemos pisado fondo.
Algunos más, otros solo con las puntas de sus dedos.
¡Hambre! Convócame otra vez a tu círculo para soñar
del olor de los panes recién hechos de madrugada
con las puertas cerradas, las calles vacías.
¿Sabéis que ya no creo el amor de palabras?
¿Sabéis que soy seguidor de la estaca con clavos,
de esa que rompe el día con coraje y miradas llenas de realeza?
Al bajar del bus piso suelo mojado,
lo beso para sentir mis pies parte del movimiento terrestre.
Estoy en este lado, el mío.
¿Donde esta el tuyo?
Os podría hablar de aquí hasta Tegucigalpa
de pelar emociones escondidas en mandarinas recién recogidas.
Esfuerzo, eso he mamado desde pequeño.
Sigo deseando abrazar. ¿A quien?
@ Las Crónicas de Ava
Niños, niñas de ultra mundo.
De este lado de la abundancia,
del otro lado de la escasez.
En ambos hemos pisado fondo.
Algunos más, otros solo con las puntas de sus dedos.
¡Hambre! Convócame otra vez a tu círculo para soñar
del olor de los panes recién hechos de madrugada
con las puertas cerradas, las calles vacías.
¿Sabéis que ya no creo el amor de palabras?
¿Sabéis que soy seguidor de la estaca con clavos,
de esa que rompe el día con coraje y miradas llenas de realeza?
Al bajar del bus piso suelo mojado,
lo beso para sentir mis pies parte del movimiento terrestre.
Estoy en este lado, el mío.
¿Donde esta el tuyo?
Os podría hablar de aquí hasta Tegucigalpa
de pelar emociones escondidas en mandarinas recién recogidas.
Esfuerzo, eso he mamado desde pequeño.
Sigo deseando abrazar. ¿A quien?
@ Las Crónicas de Ava