Nueva Era – New Age (El Arte perdura)
Son esos trozos sobrantes de las teclas de piano
que no encontraron acogida en las salas fastuosas de los
propulsores mega éxitos.
Ni falta les hacía,
esos sonidos no fueron ideados para engrasar la cadena de producción
de las estrellas súbitas de hoy, y de los descartes “out” de mañana.
Algunos iniciaron
desde una playa figurativa de Ibiza,
y se vistieron de blanco para permitir nutrirse de implosiones emocionales
que producían los besos sorpresa de encuentros “flash”
en terrazas donde servían cafés del mar del puerto.
No seguían una lógica en sus caricias inspirativas,
no eran japoneses llegados de Osaka con el dedo gatillo fácil
para disparar instantáneas melosas de gusano oído.
Ya decía yo, no en chillido,
sino en silabas calmadas expresadas con talante chill out,
con la firmeza del que se sabe ser una onda con capacidad de decisión
en medio de otra onda mayor.
Y ya decía yo,
no llegue a comprender muchas paranoias
a los que llamaban chistes, según los del pueblo,
según los enganchados al aceite resbaloso.
Y repetía una y otra vez en mi sueño iniciado
ese mantra que no era de oriente,
pero si de mi otra vertiente,
la mente regeneradora con el corazón del arte que nunca muere,
por eso después de la lápida o de las cenizas vertidas en el mar
tu arte nunca cesa,
se reproduce, se refleja en los ojos y los fluidos de las generaciones
posteriores.
Nueva era,
espejos de relojes que no se hicieron con tiza instructora
de idearios y marionetas.
Y como visionario me adelanto en ser parte de la
fuerza
que mueve a la semilla crecida de la tierra a emprender el éxodo
a donde los vientos de las otras estrellas indican,
a huir del sol que roja gigante está destinada a ser.
Parte del nosotros de hoy ira con ellos,
en el arte y la música perduran,
nueva era, new age.
@ Las Crónicas de Ava