Arena moldeada y el deseo real
Nos sentamos en esa arena,
pisada horas antes por infantiles y mayores
en juegos de playa.
El zénit de nuestras
complacencias diarias acecha,
y los besos de noche blanca lo desvelan,
lo hemos vivido ya otras veces.
Hagamos cuna para nacer,
para recostar y amoldar perfiles corporales,
el tuyo de poetisa,
el mío de planeta con influencia.
Vamos a ser francos,
lo habitual.
¡Desnúdame!,
y yo te hago estrella entrante y saliente
de este y de muchos recuerdos,
reales siempre.
Tu seno en mi pecho,
fuego viceversa, punzante, calmante,
el hambre de deshacernos toma forma.
Sexo es sexo en universos que
colisionan,
tu identidad “Andromeda” en pro de la fusión.
Llegamos a este y a muchos puntos,
confesando,
las veces que me has vaciado con cuchara de acercamiento,
con tu propia realidad, y pedias comprensión.
Las veces que he me he acercado a ti,
con paciencia, con sufrimiento,
pero siempre latiendo tu nombre.
Reímos, follamos, amamos,
inventamos siempre,
creando besos,
entrando y saliendo en avalanchas de más y más.
Siempre hablamos de ello,
creativos hasta para rozar con el ombligo.
La orilla que se acerca
y el agua y nuestra piel en ascensión de querer.
No a las simplezas,
no a estar tan lejos que ni nos vemos ni recordamos.
Echemos la mirada al cielo,
luego a nuestros ojos,
La noche entro,
tu entraste, yo entre,
segundos sin ley.
@Ava