lunes, 28 de octubre de 2024

CONVERSACIONES CON EL SEÑOR MIEDO - Poema de Las Crónicas de Ava (Alvaro Villa André)

 


CONVERSACIONES CON EL SEÑOR MIEDO

 


Hola Señor Miedo.
Si hago memoria de todos estos años,
la verdad debo decir que tú y yo apenas hemos tenido relación,
ni mucho menos conversaciones trascendentes.

Hoy me acerco a ti,
en un afán de analizar todo lo que tú representas,
el miedo en todas sus formas variadas.

Naturalmente hay cosas que me dan miedo.
Cada noche me acuesto teniendo una espada de Damocles sobre mí cuerpo,
sobre mis neuronas.
La epilepsia no se ha ido, y puede volver.

Pero he aprendido a vivir con ella,
a no dejarme condicionar por ello
mi vida restante.

Señor Miedo, mi carácter y forma de ser son de tirar para adelante,
de resolver las complicaciones que se me presentan con el transcurrir del tiempo.

Nací con esa psique de fortaleza y resistencia,
que le vamos a hacer,
pero nunca he tenido tiempo, ni necesidad,
de aceptar los traumas mentales que ofreces sutilmente
para estar siempre pendiente de ti.

Y esto, de alguna forma ,
tendrá que ver con que ya hace tiempo acepte la muerte
con toda la naturalidad como parte de mi vida.

Puede llegar tarde, o temprano,
pero algún día llegara.

Tendrás mucho éxito con otros seres vivientes,
a quienes obligas llevar tu peso constantemente
para hacer de sus vidas un calvario.

Te miro a los ojos Señor Miedo y no puedo darte más protagonismo.
No me sale de mis santos huevos convertirme
en un servidor de tus paranoias.

Tú ya sabes como soy,
bajo qué condiciones nací,
y el puzle que he montado a lo largo de los años.

Y precisamente de eso hablo a la gente en algunas de mis intervenciones.
y ponencias.

Y precisamente de eso escribo en mi poemas,   
del poder para lograr agarrar la vida con las manos. 

Y precisamente por algo tengo esas visiones y certezas
que me aportan fuerza y claridad
 para no sucumbir a la parálisis del miedo.

Esta vida es como un recorrido de aventuras hasta el próximo salto.

Se puede tener miedo a tantas cosas.
La soledad, el abandono, la tortura, la locura, la perdida de tu propia esencia.
Sí, no niego que el miedo existe. 
Pero no tengo ni ganas, ni tiempo, de machacarme la mente con ello.

La vida me espera.  No le temo a vivir.
Alguna vez te lo dije, y lo repito.
El miedo frena la vida.

¿Crees en serio que voy a cargar con ese peso muerto?
¿Te ha quedado claro?

Pues anda Señor Miedo,
allí está la puerta.
 
Tengo que seguir.



jueves, 17 de octubre de 2024

ESOS DETALLES PARA HACERTE SENTIR PARTE DE MI VIDA - Poema de Las Crónicas de Ava (Alvaro Villa André)

 


















ESOS DETALLES PARA HACERTE SENTIR PARTE DE MI VIDA

 

Hay días, en las que entro en inmersión en mis memorias guardadas,
y echo un vistazo al cielo, donde están suspendidas algunas nubes artificiales,
y percibo la rapidez con la que a veces pasa el flujo del tiempo.

Estoy en la antesala de publicar mi cuarto libro,

te dejar algunos trocitos de “historias de migas”
para las generaciones posteriores.

Te miro a ti Rosa,
y se me hace evidente de lo valioso del tiempo que nos queda.
Te observo cuando no me observas,
y sale de mis adentros de mostrarte con gestos diminutos a veces,
y otras ocasiones con hechos más contundentes,
la importancia que tienes en mi vida.

Es como cuando conduzco el coche,
y dejo mi mano derecha sobre tu muslo de la pierna izquierda,
para hacerte sentir presente,
para transmitirte con mi mano hecha pensamiento,
que me siento en paz y feliz de estar en este trayecto contigo.

Es como cuando por las noches,
te proporciono ese orgasmo gustativo,
que es rascarte la espalda de arriba abajo,
y ver como haces una coreografía de gata que está experimentando
la mejor ola sensitiva de su vida.

Es como cuando por la noche,
recién acostada,
entro en la habitación y te cojo los pies,
para hacerte esos movimientos y masajes,
que te llevan a perder el peso innecesario
que has acumulado durante el día.

Y podría nombrar a la inversa,
muchos detalles que tienes tu conmigo.

Es un dar mutuo, sin presión, sin obligación,
sin obligaciones falsarias como acostumbran algunos,
para mantener relaciones artificiales ya quebradas
en el tuétano del hueso.

Y  te digo todo esto,
para decirte la importancia que tienes en  mi vida.


@ Las Crónicas de Ava

sábado, 5 de octubre de 2024

NO NECESITO DE MUCHO PARA SONREIR - Poema de Las Crónicas de Ava (Alvaro Villa André)


 

NO NECESITO DE MUCHO PARA SONREIR


No llevo zapatillas cuando voy  por mi casa,
necesito sentir los pies en el suelo,
deslizarme sobre él,  cuando estoy eufórico,
o simplemente tirarme al lado de sofá
y ponerme a mi perra querida
sobre mi pecho para sentirla respirar,
y verla con esos ojos negros de amor perforador.

Necesito ser yo a menudo,
y dejar colgado en alguna parte
el traje invisible que llevo cuando salgo a la calle.

Puedo decirlo,
ahora que estoy desnudo para sincerarme delante de la pantalla.
A veces estoy cansado de intentar revivir y echar fuego de buenas intenciones
a las amistades que se están apagando lentamente.

Y es la pura verdad,
siento desgaste,  siento vació,  siento distanciamiento,
al escuchar siempre las mismas dinámicas de explicaciones moralmente correctas,
y anímicamente estériles.

Cierro los ojos y me dejo ir,
para ir a correr junto con los lobos siberianos 
que vienen para recordarme que aún me queda mucha esencia de querer vivir,
y comerme la vida gusto.

Me conocen por mi constante energía,
por mi sonrisa a mal tiempo,
por ser un buen amigo simplemente.

Pero a ratos también me siento débil,
como descargado y desanimado.
Son micro ratos en el reloj biológico.

Y si, a veces me sumerjo como anónimo,
entre masas de gente que no me conocen.
Escucho, observo,
y me dejo sorprender por algún hola inesperado.

Mi cara no necesita mucho para sonreír.
No necesito mucho para volver a recuperar.
Solo un poco de tiempo.
Nada más.

Y en 500 años me seguirán leyendo.