Astronaut Ape - Universalis

Poesía: Galgo colgado

Galgo colgado

Llevo días pudriéndome bajo el sol.
Las larvas de las moscas anidan dentro de mi cuerpo.
Confié en mi dueño,
aunque a menudo solo me daba de comer lo peor.
Primero me rompió las piernas,
me quebré y llore aullando.
Luego me metió en una furgoneta,
para llevarme al lado de un solitario árbol.
Aunque quise, no podía correr.
La soga al cuello,
un estirón
y la vida se me escapo,
no tenia tierra donde pisar
y el cielo se adentro en mis pulmones,
bajo la mirada de mi dueño,
al que serví todos estos años.

@ Las Crónicas de Ava

Poesía: Dualidad

Dualidad

En una nave industrial abandonada
desfilan algunos hombres y mujeres al lado de una pared con agujeros.
Se mete, se saca,
se sangra, se ordeña,
el erotismo se clava con manos sudorosas a la pared desnuda.
Se pincha el globo de la libido y se recoge,
se traga y se echa el hambre a cuerpo que se ha creído tener.

Copiar y pegar,
con antifaces y frases morbosas que gimen y pintan
ideas morbosas recogidas en algún muro o película
venida a menos.

Medias oscuras y labios rojos en una foto en blanco y negro.
El “caché” no es muy alto,
menos costoso.
Se calienta, se lubrica y la erección del Santo Neutro.
Dualidad. Es lo natural.
Lo he visto escrito en los genes partidos.
@ Las Crónicas de Ava

Poesía: El principio práctico de soltar

El principio práctico de soltar

Saber soltar resulta en beneficio personal.
Respiras mejor,
andas mejor,
se te abre la vista
y lo que antes permanecía oculto,
ahora se te hace visible.
Sin casi pretender recibes libertades benévolas
que quieren pasar un rato contigo,
en tu compañía,
en la desembocadura de tu sonrisa.

@ Las Crónicas de Ava

Ulrich Schnauss - Einfeld

Próximas Presentaciones de "Pelo mandarinas para ti"

Próximas Presentaciones de "Pelo mandarinas para ti"

Recogido en una cáscara de nuez - VideoPoema De Las Crónicas de Ava - En la voz de: Ángeles López Quesada

The Echelon Effect - With a warmth inside, I walk into the dark

Poesía: Voyeur participativo

Voyeur participativo

Te encuentro así y hago de “Voyeur”.
Estas tumbada y desnuda,
estirando la tarde con tus vocales y gemidos
para llegar a la cúspide de tus pezones
y hundirte con dedos intermitentes en la cueva.
Llego desde la retaguardia para ponerte mis manos por atrás
y invitarte a viajar conmigo.
El ¿A dónde?,
ya surgirá.

@ Las Crónicas de Ava

Poesía: Tiempos

Tiempos



Tiempos que no son fáciles,
son esas decisiones para madurar, para no herir,
para escudriñar el compás que te marca el vaciado que realizas
y te orienta desnudo en una dirección.
Andar perdido es peor, andar negando mucho más,
andar asumiendo es el comienzo de una buena decisión.

Mi madre me espera,
y yo a ella.
Viajar para recibirla en mis brazos y afrontar su realidad,
destronar los años que llevo sin verla,
queda un barco por dirigir.

Con la cara de frente,
aún con lágrimas no salidas y abrazo
a quien quieres para toda la vida,
sea cual sea la condición.
Uno siente así,
aunque el mundo gire en otra dirección.
 
En un supermercado alemán encuentro un mapa de carreteras por 5 euros.
Yo y los mapas,
siempre fue así.
Desquito el plástico,
las hojas huelen a “descúbreme”.
Mis dedos siguen una carretera comarcal y acabo en Irún
para abrir la conexión con Biarritz y unir el continente con la península.

Los tiempos tienen tristeza con fragmentos de felicidad,
para alguien puede ser completo,
y para otro solo parcial.
La fuerza de los héroes y heroínas que se levantan cada mañana,
tienen superpoderes con rayos de alegría y pedazos de obstáculos por superar.
Son tiempos de vivir.

@ Las Crónicas de Ava

Poesía: Cromosoma 21 - La transparencia del Dawn

Cromosoma 21 - La transparencia del Dawn

Partía el tren para Madrid.
Te sentabas y sonreías.
No conoces “Holas” a desconocidos,
te das y aprietas la mano,
te das y tu sonrisa hace blanquecer el carbón que podemos llevar todos dentro.

A la chica que se sentó a tu lado le explicabas el “Dawn”,
le hablabas de un trastorno genético,
causado por la presencia adicional de una copia del cromosoma 21.
Acto seguido ella te preguntaba 
¿Tú crees en el amor?
¡Todos los días!, decías.
Al oírte, empezaron a caerse dentro de ella
todas las runas podridas de una posible apariencia egoísta y caducada.

El seguía diciendo:
Mira, les efectos se ven en mis dedos, son más gordos que los de la mayoría.
También se nota en mi  lengua ancha.
Y saco su lengua y los que estábamos sentados a su alrededor empezamos
a sonreír… a reírnos con el.
Si, la avalancha de su cariño y simpatía nos arrollo a todos.
Le falto decir, que tenía un corazón grande y transparente.
Carácter y coraje Dawn.

Llegado a Madrid dio una conferencia de  motivación,
de revolución, de reflexión,
una lección del poder de su inquebrantable espíritu. 

@ Las Crónicas de Ava

Poesia: A los doce empecé a visionar

A los doce empecé a visionar

Vietnam, Bosnia, Siria,
Guerra,
inútil,
sin sentido para los mantenedores de vida.
Muertos,
trozos de carne quemada, agujerada, violada, pisoteada…
olvidada.
La humanidad sufre con tantas guerras,
mientras la rueda del odio se alimenta de los actos de personas desangeladas.
La amenaza nuclear parece que esta en subasta,
guardada en el 0 verde de la ruleta de las coincidencias imposibles.
Pero que la bola del apretón final,
caiga cinco veces seguidas
en la casilla de la detonación,  no es imposible.
Robots, futuro,
civilización aglomerada en cadencias binarias que respiran y reproducen
en seiscientas cuarenta y siete urbes metropolitanas repartidas por todo el globo.
 
Practicar amar, a pasos sin agobio.
Dejar la guerra, dejar las armas, dejar las ideologías y  los dogmas de “Tu bueno, Tu malo”.
El tercer y cuarto mundo necesitan comida,
y el quinto se desvelara a mediados del tercer milenio.
La mancha de Gorbachov y los sudarios celestes de Maria de Calcuta se tiñen de buenos augurios, para que el hambre ya solo sea un fenómeno a estudiar en los libros de historia.

Que cesen los gastos militares,
dedicarse más a la exploración espacial,
al descubrimiento de nuestro lugar exacto en la espiral lateral de la Vía Láctea.
A los doce visionaba colonias humanas en diferentes planetas,
a los dieciocho regrese a una tierra aún enfrentada y que no quería cerrar las heridas,
a los cuarenta y ocho veo que es posible un mundo de muchas singularidades unidas
en el legado de hacer del Arte, del Conocimiento y la Exploración nuestra fuerza impulsora.

Convivir en armonía,
una vida social y agradable,
en donde todos nos entendemos y respetamos.
¿Seria posible?
Los que no sueñan no tienen esperanza
y los que no tienen esperanza no tienen vida.
@ Las Crónicas de Ava