Poder
Vamos a ser claros.
Seguramente el haber nacido con dos pies izquierdos,
el haber crecido con tobillos marcados con bisturí,
el haber llegado a la pubertad con voz temblante,
el haber creído en mi capacidad cuando salí desnudo a la calle
para poner los cimientos de mi vida,
el haber estado allí en determinados momentos para saber que el amor no es un “siempre” ni un “nunca”,
el haber danzado con el diablo,
para luego pasar a presentarme ante Dios buscando el mundo unido,
seguramente todo eso,
y más vivencias dignas de una biografía futura,
habrán contribuido a que escriba lo que escriba,
a ser lo que soy ahora,
a levantarme para crear,
a animarme para vivir y decir ese "Yo puedo”.
Seguramente el haber nacido con dos pies izquierdos,
el haber crecido con tobillos marcados con bisturí,
el haber llegado a la pubertad con voz temblante,
el haber creído en mi capacidad cuando salí desnudo a la calle
para poner los cimientos de mi vida,
el haber estado allí en determinados momentos para saber que el amor no es un “siempre” ni un “nunca”,
el haber danzado con el diablo,
para luego pasar a presentarme ante Dios buscando el mundo unido,
seguramente todo eso,
y más vivencias dignas de una biografía futura,
habrán contribuido a que escriba lo que escriba,
a ser lo que soy ahora,
a levantarme para crear,
a animarme para vivir y decir ese "Yo puedo”.
@ Las Crónicas de Ava