miércoles, 28 de mayo de 2014

Poesia: Repetitivamente pasan cosas



Repetitivamente pasan cosas

No estoy pendiente de las tendencias televisivas
o de los gurús de la moda,
ni se quien es el número uno en los cuarenta ahora
ni porque una mujer barbuda gano un festival con un euro y su visión.

Suele pasar repetitivamente, una vez tras otra,
que las emociones y sentimientos que parecen que duran toda la vida
entre promesas y novedades,
pero que con demasiada frecuencia acaban por venirse la cuesta abajo,
haciéndose pupa al tomar contacto con el suelo de la realid
ad.

Deje un grupo que se volvió exclusivista,
el tiempo había acabado y yo había crecido más allá de sus estatutos,
y como siempre con mochila en mano seguía la luz del horizonte.
Deje los fantasmas y rondas de la noche
por acabar cansado de dar esquinazo a leyes y patrullas.
Deje de estar casado,
para amar algún día con pies descalzos en la arena de mi imaginación.

Comprendí a Dalí, a medida que yo seguía,
a medida que él se perdía de nosotros
y se enamoraba perdidamente del arte.

Mañana estaré en Alcorcón, y después ya veré.


@ Las Crónicas de Ava

To Destroy A City - Goodbye Dear Friend




lunes, 26 de mayo de 2014

Frases de Ava

Te diria palabras negras al oido, aquellas que son proscritas y que permanecen prohibidas hipocritamente en boca de los moralistas.
@ Las Crónicas de Ava



Poesía: Soy la nada porque apenas siento nada



Soy la nada porque apenas siento nada


Estáis acostumbrados a leer mis frases,
mis visiones de naufrago en un planeta con fronteras
que deberían caer.

Estáis acostumbrados a acompañarme en mis reflexiones
de lunático despierto, de enamorado casual,
de destrozado sin alma vinculada.

Cuando pienso en todo el volumen y la cuantía de lo que ya he escrito,
me entra el mareo y el temor de quedarme sin voz y sin fuerza,
y caer seco como las hojas que deciden morir en otoño.

No digáis muy alto que soy Poeta,
me entra la ansiedad de la tristeza permanente.
No me pongáis en peldaños que no merezco ni soporto,
mejor echadme la ceniza de vuestros miedos
y hare lo posible por devolvérosla convertida en cariño para el humano necesitado.

Jamás podré llevar una regular constancia emocional
ni coger la autopista del “siempre a 120”.
Recibo impactos de aquello y de lo otro 
y me producen los cráteres dichosos y cuando llego alcanzar
el fondo solo siento la sombra punzante que me destroza por minutos expandidos.
Caer destrozado para renacer en la corona del sol.

No siento nada, así parece ser,
no siento la fuerza que me lleva
y así hoy y ayer constantemente a ráfagas de horas y mareas.
Si salgo a la calle es por pura inercia,
para no quedarme  atrapado en las cuatro paredes que se acercan.
Existen y no son imaginaciones estos “No siento nada”.

@ Las Crónicas de Ava



Frases de Ava

En el fondo del cráter de mi tristeza hay una bola negra intensa hecha del material de los pulsares. Cuando miro a través de ella me catapulta de nuevo hacia las estrellas y vuelvo a tener energía cargada en mis ojos negros.
@ Las Crónicas de Ava



sábado, 24 de mayo de 2014

Poesia: X



X


No son los “Te quiero” de compromiso
que me hacen entrar en estado de lucha permanente,
con esa pasión que sentiría al ser rebelde contra el mundo
por tu causa.

No son sensibilidades a la carta del menú de Google
que deseo que embistas en mi luna piel del alma hombre,
son más bien esas cosas naturales que haces cuando explotas
y sacas la niña traviesa que sabe clamar por justicia y derecho
de amar y desear a natura pura.

No es la muerte lenta de aburrimiento de novia formal
que aspiro a respirar cuando alcanzo ver tu torre que me echa el puente
para entrarte de frente,
para agarrar tus cadenas y engancharlas a mis grilletes
y hacer de la mazmorra los dominios de nuestros encuentros.
Marcados.

@ Las Crónicas de Ava


miércoles, 21 de mayo de 2014

Poesía: Madre con corazón Picasso



Madre con corazón Picasso



Mira,
fijate,
abres la nevera con esa naturalidad con tus labios alimento carmín
que cuando sacas la leche desnatada y la viertes en la olla que te regalo tu hermana
te percibo satisfecha, completa, preparando la cena.

En la tarea de Ama,
dueña de tu casa, de tu familia, portadora del un anillo de compromiso,
ese que llevas años viendo brillar y luciendo con soltura y fortaleza.

Hubo tiempos de escasez, de hambre,
de inventos geniales que te hicieron merecedora del premio Nobel
por  la magia que salía de tus manos.
Cuando apenas había, echabas harina a la leche, removías calentando,
se hacia espeso, y azúcar de coronación
para llevarse la cuchara a la boca y ser saciados,
ser endulzados con el cariño que mostrabas.

Cuando acariciabas el cabello de Ángela, tu hija,
olías su crecimiento, recordabas tu niñez,
y te sentías madraza con pincel aurora en tus dedos.
Cuando veías llegar a Jaime, tu niño pillo y buenazo
con los pantalones de barro y la cara de guerrero tribu no se que,
suspirabas un “Madre Mia” y tu corazón se apegaba a el,
tu hijo, el que te mira por consejo, el que te pide por deseo, el que te confía por amor.

Y después de librar batallas en todos los frentes,
llegaba tu turno, consciente, paciente,
el despertar de una mujer completa,
con las armas bien guardadas
en el arte de saber cuándo y como.

@ Las Crónicas de Ava