Avisto blusa en fase de desabrochado, entrevés mis carnales discernimientos al abrir uno por uno los botones que mantiene en elegancia fetiche la tela adherida a tu cuerpo. Como un lince escurridizo cazo los momentos oportunos de tu proximidad diaria para rozarte y sentir fricción entre tu, entre yo, entre nosotros, y en medio oler el tejido suave para ronronearte como felino domado al lado de su femenina atraída.
Aprieto por doquier adaptando tu cuerpo a la moldura de la mesa de roble. Variamos de presa, agarras y no sueltas, te contradigo clavando tus manos a la claridad de mis intenciones. Me maldices, me injurias, me fuerzas, me muerdes y después de todo sabes que al final nos vamos a quedar exhaustos, recogidos, rendidos y entregados en la última esquina en la que este mundo nos iría a buscar.
Astronauta y Visionaria, en pro de la fusión - Video Poema de Las Crónicas de Ava - En la voz de Rosa Ayuso
Astronauta y Visionaria, en pro de la fusión
Mis pies con botas impermeables
daban pasos sobre una de las lunas de Saturno,
Reparaba anillos,
astronauta liquidador de los vacios,
y la luz del sol lejano,
me aumentaba aún más la sensación
de estar lejos de Paris, lejos de Granada,
lejos de cualquier letrero con símbolos humanos.
Hace unas cuantas semanas que sentía un acercamiento,
una energía procedente de la dirección de la tierra,
de ese punto blanco y azul hecho un tesoro.
Esa energía palpitaba, en clave de punto fijo en mayúscula,
apenas era visible,
una luz que se acercaba,
¿y si fuera ella?
Incógnita al encuentro.
Yo era constante,
mi labor, mi cumplir, y luego el arte,
las estrellas,
mi madre dijo que era hijo de ellas,
no tenia motivos para no creerla.
Mi traje especial me llevaba de la nave
a los anillos,
de los anillos a la silla invisible para sentarme
y contemplar su cercamiento.
Era ella, Visionaria, no lo dudaba,
la incógnita se iba revelando,
partículas subatómicas,
en pos de la fusión con el astronauta.
Una voz me decía:
“Abre tu casco, confía”,
yo lo hacía y me salía.
Mis manos se volvieron energía,
mi cuerpo en impulsor,
y mi mente empezó a comprender el universo,
pero mi corazón, ese trocito vital,
se convirtió en el núcleo de la fusión
entre yo y ella.,
el beso de las estrellas,
el amor permanente.
Y hablamos de morir - VideoPoema de las Crónicas de Ava - En la voz de: Rosa Ayuso
Y hablamos de morir
Y hablamos de morir, cuando ya sientes los pasos cercanos y tu espíritu vivo desea descansar, desea elevarse, desea irse en paz.
Y si, hablamos de morir, con esa paz que te abarca toda la vida que has vivido, todos los seres que has amado, hablamos de morir cuando pensamos en la inminencia de la bajada del ángel que te agarra la mano y te lleva seguro.
Hablamos de recordar a padre y madre, a hermano y hermana, al habla nocturno que hacías en confianza con las existencias que cruzaron tu camino.
Te quedas sin remordimientos, sin odios, sin esas cuentas pendientes por no haber llegado a tiempo para decir "Lo siento" y al recordar te haces mar salado en una gota de agua dulce porque tu sabes que algo has dejado, algo has amado en aquellos que te has entregado.
Podría ser que nacieras con alas invisibles, y te las cortaran, aún así no podrías reaccionar de otra manera que la de seguir caminando con los pies de la esperanza.
Incluso cuando más te dolía, cuando te dejaban, tú abrías otro amanecer, otra sonrisa, otras de tus trastadas, y sentabas cátedra y ejemplo de la torre en la que se podría confiar.
Y hablamos de morir, cuando es el tiempo de decir Adiós, de decir “Os Quiero”, de seguir viviendo en los recuerdos y los poemas.