martes, 28 de mayo de 2024

AUTOÁNIMO - Poema de Las Crónicas de Ava (Alvaro Villa André)

 


AUTOÁNIMO

 

Sentirte vivo y desarrollarte como humano pensante y creativo,
sin tener que plagiar a nadie,
es el mejor regalo que te puedes hacer a ti mismo,
y a los que te aprecian y acompañan en esta vida.


Esta clase de alegría es algo inmaterial,
es un factor humano imprevisible,
que no surge "ni de coña", de momentos programados.

Tira adelante con los recursos que tienes.
Si son pocos,
utilízalos convenientemente.
No te quepa duda que tu capacidad de improvisar los multiplicara
y aumentaran en valor.

Y como escritor no tienes nada que demostrar.
El disfrute no se mide en resultados, sino en satisfacción.

 

Cambia para mejor,
y si los cambios que has hecho no dan resultado,
al menos te llevas la certeza que esa vía no fue la adecuada
y puedes cambiar de rumbo siempre que quieras,
siempre que lo necesitas.

No te autocastigues por decisiones erróneas tomadas.

Dicen que el Mar es frío,
pero allí se encuentra la sangre más caliente que existe,
la de las ballenas.

Tú no eres menos.

Ya quedo atrás el tiempo donde te sentías muerto,
como una transparencia en proceso de disminución,
cada vez que te veías en el espejo

En vez de pensar que estás perdiendo personas y relaciones continuamente,

míralo como si esto fueran entradas y salidas ocasionadoras de chispas vitales importantes,
sin tener que caer constantemente en un hoyo que no te suelta.

Si, son fases,
no despedidas ni permanencias planas.



jueves, 23 de mayo de 2024

EL TRAMO DE LAS TRISTEZAS PROVISIONALES - Poemas de Las Crónicas de Ava (Alvaro Villa André)

 

EL TRAMO  DE LAS TRISTEZAS PROVISIONALES

Si tuviera que describir esta tristeza que me está atravesando todo el día,
estoy seguro que  no encontraría palabras en ninguna civilización imaginaria,
ni del pasado, presente, ni del futuro.

Sé que es provisional, pasadera, siempre me lo digo,
la tristeza me la soporto, sabiendo que en algún momento se disipara como humo de una cerrilla recién apagada.

Tengo pareja, tengo amigos, y no sé si tengo un Dios, o una fuerza energética que pueda explicar todo lo existente.

Aun así, estoy triste, apagado,

Este mundo tiene tantas historias bonitas para contar,
pero en contrapunto también me encuentro con  muchos odios desenfrenados que buscan enfrentar a la gente por una ideología, por una creencia, por un escudo que luce en alguna camiseta.

Y que penoso y desastre de la humanidad es,
cuando por esas discusiones venidas a más
se rompen familias, se matan hermanos, y se da de comer a los instigadores que se frotan las manos contando las victimas de sus tramas.

El piano de un artista recién localizado en las redes me calma,
me transporta por ondas etéreas que ayudan a acariciar un corazón venido a menos.

Es solo temporal, esta tristeza, lo sé, insisto,
y lo dice alguien que fue parido con una maquinaria atómica para superar sus condiciones físicas.

Mañana volveré a ver el sol,
mañana seguiré sin poner Telediarios que nos proyectan hologramas con hilos de medias verdades,
mezclados con  colores atractivos de mentiras  repartidas.

Vosotros, queridos lectores y seres sensibles,
ya conocéis esta sensación.  
Es algo que  se va, pero mientras tanto hay que atravesarlo.

La tristeza,
parte de la condición humana.