HAZ EL
VIAJE DE TU VIDA
Cuando
naces, creces en una Familia con valores ya predeterminados. Al principio te
esfuerzas por encontrar la aprobación de tus padres. Son los años de la infancia, luego la
adolescencia y pubertad, y empiezas a adquirir consciencia de que estas en un
mundo en que puedes empezar a tener tus propios valores. Las experiencias te marcan, los fracasos
mucho más.
Cambiar la programación predeterminada de tu mente requiere mucha
reflexión, entrenamiento y absorción de
conocimiento por tu parte. Valoras, o pretendes entender lo que esta bien o lo
que esta mal.
Nunca entendiste porque tus padres eran tan duros contigo. Parecía que tus
logros eran como invisibles para ellos. Casi siempre te regañaban por tus
faltas, tus imperfecciones. Y gritabas como muda al cielo preguntándote si
acaso no veían lo bueno que había en ti.
Al salir de la cueva de tus padres empiezas a conocer gente. Algunas mejor, otras simplemente degradantes y controladas por un ego multiplicado por mil.
Llegan
tus primeras relaciones, parejas vienen, parejas van.
Y no acabas de encontrar esa persona que te sabe escuchar por dentro. Miras a
la noche estrellada, y te preguntas si quizás en la constelación de Sagitario hallas ese ser
predestinado para ti. Quizás. Así se queda tu pensamiento entristecido por
una soledad en medio de un mar de personas.
A tu
vida llega un cuatro patas, tu corazón te da un nombre para el: ODIN. Ese perro te da tanto, es fiel y compañero
incondicional. Siente si estas triste, siente tu euforia, te ama siempre. Y das
gracias a los poderes de las “Multidimensiones” por haber llegado a tu vida.
En la distancia tienes un amigo, nunca lo has visto, pero has leido sus palabras, sus poesías, sus gritos de rebelión en un sistema
carcomido por la hipocresía multi direccional.
Es como si encontraras alguien que sabes que esta cerca de ti y sabe
entenderte en muchas cosas, y en las que no, al menos escucha. Es en palabras mayúsculas
un AMIGO que te acompaña más allá de esta vida.
Por
circunstancias vives en un lugar que no es el tuyo. Echas de menos los
bosques, los ríos, y si, en el fondo
recuerdas aquel Tren que descarrillo, que te posibilito viajar por un tiempo
indeterminado a un lugar lejano a
Si,
como tu mismo sueles decir, “estoy creciendo”. Ya lo creo que si. Yo, Autor de estos versos, de este riachuelo
de emociones y palabras, yo te emito todo mi
sentimiento y apoyo para que no
tires la toalla. Eres un “Ser bello”, y se que algún día te daré ese abrazo, y
te sonreiré, como suelo hacer con las personas.
Mira,
estás muy cerca. El viaje de tu vida no
empezó en aquel letrero que vistes encima de los raíles. Tú puedes establecer un camino. Creo que ahora empiezas a entender que a
veces hay que decir que “NO”. Es mejor que un “Si” falso en contra de
nuestra voluntad y sentir. Los “Sis” y “Nos”
naturales tienen mucho más merito, y si son personas conscientes lo van a
agradecer mucho más. Recuerda, es el
viaje de tu vida. Las constelaciones de los cielos se te abren, los portales ya
no son mitos, y los rencores ya no son un equipaje inútil que debes llevar
contigo. Con carga ligera se viaja
mejor, ya tienes todo lo necesario en tu presencia.
Te espero, en la parada donde te aguarda un abrazo y una emoción.
@ Las Crónicas de Ava (Alvaro Villa André)