Descarta, céntrate y elige
El Rendimiento no
viene solo.
Creí en una idea.
La
estudie, la analicé,
hice un “backtesting”,
para exponerla al flujo de los acontecimientos reales.
Lo que una vez fue una idea,
al pasear por un parque de la periferia,
golpee con mis zapatos una piedra.
Esa piedrecita entro justo por el ángulo,
de un banco frecuentado por jubilados y enamorados.
Fue allí, cuando la rueda de las matemáticas echo a rodar.
Y
recordé ese espíritu de centrocampista de cuando tenia 12 años,
corriendo por aquel césped al lado de la estación de cercanías.
Las matemáticas están allí. ¿No las
veis?
No es un cuento de esos tipicos “persigue
tus sueños”,
y vas a ser feliz.
que lo único que hacen es tomarnos por imbéciles,
en un mantra sin alma, ni coraje.
Esas vanidades expuestas a la fortuna,
absolutamente no te van a dar ningún control sobre tu vida.
Usa las probabilidades, piensa en tus habilidades,
córtate un trozo del tiempo para probar tus teorías.
Y por si no lo sabias,
al fracaso no le llames fracaso,
porque para hallar un camino adecuado para ti,
debes saber antes,
cual te ellos no te conviene en absoluto recorrerlo,
aún habiéndote estampado contra el.
Descarta, céntrate, y elige.
Selecciona el tiempo,
escoge el momento de entrada y salida,
y haz lo que se te da muy bien. Esto también se acerca a la felicidad.
Y si, antes de que existía,
ya te lo imaginabas.
@ Las Crónicas de Ava