martes, 20 de agosto de 2019

Un recordatorio para los vivos - Poema de Las Crónicas de Ava
















Un  recordatorio para los vivos



Dime, 
desde cuando no respiras.
Desde cuando no te emocionan las vibraciones de  esos ambientes y sonidos, 
que antes te hacían levitar por el suelo.

Desde cuando te sientes muerto,
y como una transparencia en proceso de disminución, 
cada vez que te ves en el espejo.

Me cago en la leche olvidada de las ruinas de Numancia.
¿Donde está esa persona con la que quería recorrer Europa en Tren?

Te pido,
por lo mucho que te quiero,
no alces la bandera de la resignación perpetua.
Se que muchas veces estas hasta  la punta de la P.

La palabra pasotismo esta
inscrita con miradas de hartazgo,
en ese chicle que ves pegado cada dia,
en la barandilla de la colmena colectiva donde vives.

Te recojo esta noche.
Vuelve a enseñarme locuras.

@ Las Crónicas de Ava



martes, 13 de agosto de 2019

Descarta, céntrate y elige - Poema de Las Crónicas de Ava

Descarta, céntrate y elige 


El Rendimiento no viene solo.
Creí en una idea.
La estudie, la analicé,
hice un “backtesting”,
para exponerla al flujo de los acontecimientos reales.

Lo que una vez fue una idea,
al pasear por un parque de la periferia,
golpee con mis zapatos una piedra.

Esa piedrecita entro justo por el ángulo,
de un banco frecuentado por jubilados y enamorados.
Fue allí, cuando la rueda de las matemáticas echo a rodar.
Y recordé ese espíritu de centrocampista de cuando tenia  12 años,
corriendo por aquel césped al lado de la estación de cercanías.

Las matemáticas están allí.  ¿No las veis?

No es un cuento de esos tipicos  “persigue tus sueños”,
y vas a ser feliz.
que lo único que hacen es tomarnos por imbéciles,
en un mantra sin alma, ni coraje.

Esas vanidades expuestas a la fortuna,
absolutamente no te van a dar ningún control sobre tu vida.

Usa las probabilidades, piensa en tus habilidades,
córtate un trozo del tiempo para probar tus teorías.

Y por si no lo sabias,
al fracaso no le llames fracaso,
porque para hallar un camino adecuado para ti,
debes saber antes,
cual te ellos no te conviene en absoluto recorrerlo,
aún habiéndote estampado contra el.

Descarta, céntrate, y elige.
Selecciona el tiempo,
escoge el momento de entrada y salida,
y haz lo que se te da muy bien.
Esto también se acerca a la felicidad. 


Y si, antes de que existía,
ya te lo imaginabas. 


@ Las Crónicas de Ava


martes, 30 de julio de 2019

QUIETO - Poema de Las Crónicas de Ava

Quieto


Quieto. Sin moverte.
Quieto. Sin pensar.
Quieto. La rueda del ventilador gira y te evapora el veneno de la toxicidad acumulada.

Quieto. Al lado de la estrella Sirio, y  a un palmo de la constelación de Canis Mayor.
Quieto. ¿Cuándo fue la última vez que verbalice el amor?

Quieto. Las calles se diluyen en ráfagas de neón a 120 pulsaciones por minuto en el carril derecho.
Quieto. A veces me arrepentí de haber dicho algo, y ver que estaba en el momento equivocado.

Quieto.  La fruta es tan blanda, más cuando la sacas fresca del frigorífico y la muerdes en un día de agosto.
Quieto.  Probablemente hace semanas o meses que no sabes nada de mi.

Quieto. Ser un tambor que se mete en una caja de percusión,  para bailar un Rap melancólico con la soledad.
Quieto. ¿A dónde me lleva la linea 33?  La ciudad de arriba y abajo. 
Quieto. Desatado.

Quieto. Sin ti, un menos. Sin mí, un nada.
Quieto. El cero absoluto emocional.

@ Las Crónicas de Ava

viernes, 26 de julio de 2019

Reseña del libro “Contra el Olvido” de Fátima Díez


Reseña del libro “Contra el Olvido” de Fátima Díez


Mi fuerte nunca han sido las historias de Crímenes. Por tanto, cuando empecé a introducirme en el mundo descriptivo de la historia de “Contra el Olvido”, yo empecé a fijarme mucho más en la trama personal de cada personaje.
En esta historia, y sin entrar en Spoilers,, hay un personaje que destaca de forma sobresaliente, por encima de los demás.  Silvia.

Silvia es una madre, una esposa, una trabajadora, una hermana, un ser humano, que vive una vida aparentemente equilibrada y que sigue su orden natural.

Pero un hecho inesperado, la muerte de su hijo, empieza paso a paso,  a derrumbar todo el mundo social y afectivo, en el cual se desenvolvía Silvia a la perfección.

Hay un dicho que dice: ¡Por mi hijo mato!  Silvia, descubre como la mayoría de los personajes que rodean su existencia, tienen algo que ocultar.  ¿Cómo puede ser que no se haya dado cuenta de esa tormenta que estaba girando alrededor de ella, como planetas errantes, que tratan de engañar a su estrella.

La muerte de Rubén, su hijo, desencadena en Silvia, una fuerza interior por querer descubrir quien fue el culpable de la muerte de su hijo.   No desestima esfuerzos,  viajes, y explosiones de impotencia, por no haber podido evitar la negra fatalidad.

Y allí está, como una imagen intermitente que acompaña la historia, el avión juguete con la ala rota, de Rubén.  Madre coraje, madre detective, una madre que crece por encima de sus fuerzas físicas,, para llegar hasta donde haga falta.

Si algún día, esta historia, ambientada en un Bilbao, que la autora conoce muy bien,  pueda ser llevado al cine, creo que no se me ocurriría mejor actriz, que Belén Rueda, para interpretar el papel de Silvia.

En algunos momentos de la historia, en Silvia, pude reconocer algunas facetas de la propia autora Fátima Diez, al que tengo el enorme placer de conocerla.

En “Contra el olvido”, sentí una enorme lucha, por evitar la desmemoria, de lo que mas has querido en este mundo.  Hay cosas que no se pueden esconder, y por las que vale la pena revolver cielo y tierra, para que te presenten esa verdad, que algunas personas miserablemente trataron de ocultarte.  Por tanto, es una lectura, que recomiendo sobre todo para aquellas personas que están convencidas, de que la vida es sobre todo para todos aquellos, que quieren llegar hasta al final.  Igual que tú Fátima, una Mujer Maravilla que desde los cielos de Bilbao nos ha querido presentar esta especial historia.

Alvaro Villa André – Las Crónicas de Ava  (Poeta y Motivador)

viernes, 26 de abril de 2019

El Orgasmo de las pequeñas cosas - Poema de Las Crónicas de Ava

El Orgasmo de las pequeñas cosas  



Si, he dicho orgasmo.
Hablo de esos pequeños placeres, en forma de convulsiones,
que se originan desde dentro,
y buscan una salida a través de las manos, la mirada, y hasta en sonidos indescifrables,
que ni siquiera el Sultán de Brunei seria capaz de desvelar con todo el oro que tiene.


Hablo de esa materia especial,
que no solo produce la sexual frotación que salpica nuestros días y semanas.


Los plátanos, las almejas, y las macedonias variadas, solo son la punta de los deseos que podríamos compartir con alguien, que no tema soltar las cuerdas del columpio enroscado.

En el trastero de mi mente hay una cuerda,
de la que tira tu curiosidad.
¿Qué tienes tu que me pueda hacer morder tu anzuelo?

@ Las Crönicas de Ava 

viernes, 4 de enero de 2019

MI VIDA METIDA EN DOS BOLSAS - Poema de Las Crónicas de Ava


Mi vida metida en

dos bolsas 


Me acorde de sacar unas fotos,
metidas en dos bolsas de una conocida marca alemana de supermercados.

Eran bolsas con agujeros y desgastadas,
convertidas en capsulas del tiempo.

Toda una vida metida en plástico,
toda una vida que pasaba por mis manos,
al acordarme de aquellas fotos guardadas en el trasfondo de los años recorridos.

En el fondo resuena una melodía minimalista de Tangerine Dream,
con la intención de doparme lo suficiente,
para que mis emociones sigan en elipse planetaria alrededor de mis recuerdos.

Salen Flashes  de amores caducos y visiones de plantas muertas,      
convertidas en abono para volver a  sentir lo que una vez fue.  


Luego recuerdo esa proyección  de un coche estrellado, justo  a 100 metros debajo de un puente.
Allí estaba la huella invisible de un Ángel desconocido que me asistió para  salir vivo.

Sigo mirando.
Aquella visita de mi madre a la Costa Dorada en Tarragona,
y su estancia de 6 semanas en mi pequeña casita de planta baja,
con un jardín para agradecidos.

En Chequía andaba maravillado,
bastante enamorado,
pero también asombrado por deambular por calles
repletas de historias del centro europeo.

Hasta di la mano a un hombre con ojos profundos,
que tenía marcado en su brazo.el número de interno de un campo de concentración,
cuyo nombre ahora no me acuerdo.

Cambio la melodía, y  estoy en los 90,
en las playas de Galicia,
y las escapadas a Bermeo y Zarautz. 


A un amigo le conseguí sacar una instantánea,
con una piedra suspendida en el aire.
El lo recordara.  Que buenos momentos.

Y si os digo la verdad,
no estaba para escribir hoy, ni mañana,
pero me hizo pensar en lo alucinante que es,
tener toda una vida metida en dos  bolsas.

Solo eso.




@ Las Crónicas de Ava