domingo, 1 de noviembre de 2015

Poesía: Foto quemada, le dije. Vida preciosa, me dijo



Foto quemada, le dije. Vida preciosa, me dijo



Hacia tiempo que no me sentía activa.
Seguía las partículas de un hogar que había construido,
de mueble a mueble,
de emociones que desprendía sin pensar, sin calcular, sin dibujar.

Un día, después de muchos años,
me desperté viendo la prole ya crecida y tomando sus decisiones.
Me acerque al espejo, toque mis labios, acariciando mi cabello de arriba
a abajo,
metiendo el pelo entre mi boca,
coqueteando con la apetencia que me reflejaba el espejo
y las luces difuminadas del fondo presente inducían a convertirlo en momento precioso.

Una voz me dijo que despertara, que me quisiera, que gustara,
me hablo de una vida que quería despertar de nuevo desde la punta de mis dedos.
Rebelión positiva,
eso me decía,
y a medida que me miraba con las visiones que salían de sus ojos,
los míos rompieron el muro y empecé a abandonar la sequedad de mi boca
y el me abrazo,
me llevo.

@ Las Crónicas de Ava

Fotografia de: Jesus Guerrero

jueves, 29 de octubre de 2015

Pelar emociones en mandarinas - VideoPoema De Las Crónicas de Ava - En la voz de: Fatima Diez




Pelar emociones en mandarinas

Niños, niñas de ultra mundo.
De este lado de la abundancia,
del otro lado de la escasez.
En ambos hemos pisado fondo.
Algunos más, otros solo con las puntas de sus dedos.

¡Hambre! Convócame otra vez a tu círculo para soñar
del olor de los panes recién hechos de madrugada
con las puertas cerradas, las calles vacías.
¿Sabéis que ya no creo el amor de palabras?
 ¿Sabéis que soy seguidor de la estaca con clavos,
de esa que rompe el día con coraje y miradas llenas de realeza?

Al bajar del bus piso suelo mojado,
lo beso para sentir mis pies parte del movimiento terrestre.
Estoy en este lado, el mío.
¿Donde esta el tuyo?
Os podría hablar de aquí hasta Tegucigalpa
de pelar emociones escondidas en mandarinas recién recogidas.
Esfuerzo, eso he mamado desde pequeño.
Sigo deseando abrazar. ¿A quien?

@ Las Crónicas de Ava

viernes, 23 de octubre de 2015

Poesía: Cielo negro

Cielo negro

Callado.
Tumbado,
miro hacia el techo que gotea incógnitas parpadeantes
de situaciones todavía no vividas.
Quiero alcanzar la cuerda que se halla en el cielo negro,
y atar la amenaza permanente.

De píe,
la Tierra me asegura que no caigo en la inconsciencia.
El rey del sueño a veces es traicionero,
y no puedo descuidar mi vigilancia.

Para esto también sirve la prosa libre.
Para taparse con cariño y alcanzar la costa segura.

@ Las Crónicas de Ava

martes, 13 de octubre de 2015

Amantes - VideoPoema de Las Cronicas De Ava - En la voz de Angeles Lopez Quesada





Amantes

Esperaba sentado
en el cuarto callejón
de la Avenida Encuentro,
en un banco de madera con corazones
marcados a cuchillo limpio,
coloreado por los amores promiscuos
de las pubertades hambrientas.

Las diez de la mañana,
ella a punto de llegar,
sus niños a salvo en el arca del conocimiento.
Lo decía y yo entendía:
Mis niños primero,
antes que yo, antes que tu,
antes que cualquier certeza planetaria
que confirme a erupción de lava pasión
que tú y yo somos un mundo,
ahora aparte de todo sí.

Ser segundo no me gustaba,
lo detestaba,
simular normalidad al cruzarnos en el paseo de las columnas públicas
y rozarnos invisiblemente al cruzar,
era una gestión teatral por la que teníamos que pasar,
aún,
mañana Dios diría.

Inventamos palabras, códigos secretos,
perversos en clave de Sol mayor al juntar nuestras piernas
y sentir roce imaginario de nuestro próximo encuentro.
Hasta llegamos a entrar en juegos peligrosos,
con el morbo apretando,
haciendo necesarias esas locuras que tu hacías
y al hacerlas te sorprendías de porque las hacías.
Tu te sentabas en el asiento 7A en el Cine con tus tesoros,
y tu anillo derecho, ese que deseabas perder, deshacer.
Era complicado.
Yo desde el asiento trasero 8A te olía el cabello,
te soplaba, te inhalaba, y con dedo índice te dibujaba
segundos de sensaciones que te hacían recorrer tu libido.
Tu chaqueta postrada, extendida en tus rodillas,
tus manos debajo,
y tus impulsos y mis recorridos te elevaban una tensión,
que en ocasiones finalizaba en un alivio mutuo,
otras en repentinas interrupciones del juego iniciado.

Y venias,
a ese callejón,
a ese banco, lo pasabas,
y entrabas por la puerta trasera de ese edificio medio arruinado,
pero que aún ofrecía servicios de hospedaje angelical,
eso decían,  aliados de la tentación.
Yo entraba cinco minutos después.
Segundo piso, letra E,
sin ruidos, sin presencias,
pago en efectivo a la señora mayor,
la pobre,
cansada y ella callaba con su televisor pequeño de 14 pulgadas.

Abrí la puerta,
tus ojos me llenaban, tus brazos me llenaban,
me llenaste al echarte al suelo.
Puta en la cama, señora en la calle,
así decía tu abuela,
la experiencia sabida.
Yo estaba a punto de llorar,
estos meses de camuflaje y evitar rastros,
de ser sombra invisible,
no pasaba de mí sin dejar factura.
Clamamos al tiempo,
rezamos a la Luna Patria de la que juramos ser sus hijos
y aullar sexualidad pura de almas que fueron recientemente liberadas.

El suelo,
parquet delicioso,
nos gustaba lo duro, lo plano,
cuando te montaba a veces te estiraba
el cabello,
te dominaba y alcanzaba,
oía tus plegarias de yegua desbocada,
y tenía el coraje de taparte los ojos
para hacerte besar mis manos
y coronarme en palabras de azúcar para llenar tu boca de alumna.

Con palabras te hacía el amor,
eso decías,
yo me encogía, y tú me desenrollabas como cuerda delicada
que salía por partes ennegrecidas con experiencias del pasado.
Conocías el Abecedario de la provocación impulsiva,
como viuda negra me alentabas a extender los límites de lo que habíamos hablado.
Perra que me lleva,
Diablo que se deja,
palabras soeces expresadas en erotismo reventado que hacían crecer tus senos
y me hacían sentir acero sueco.

Evitábamos describir, prometer, planear,
la vida sexo y la poesía labial era un doble ahora,
manos y dedos enlazados en una presión
que nos hacia parir el jardín de las orquídeas prohibidas.
Se nos habían terminado los adjetivos para definir
que material bombeaban nuestras venas al juntarnos
para respirar el mismo oxigeno.
El mundo le daba el nombre de Amantes.
No hacia justicia. Ninguna.
Yo me unía a ti, tu a mí,
maestros del placer, cómplices del nacer,
Ángeles de fuego destinados a desaparecer.

@ Las  Crónicas de Ava
Declamado por Angeles Lopez Quesada

viernes, 9 de octubre de 2015

Ponencia de motivación en el Congreso Nacional de Paralisis Cerebral en Oviedo

Tuve el placer de haber sido invitado por la Confederacion Aspace para realizar una ponencia
de motivación. La ponencia llevaba por titulo "El crecimiento de un hijo de un dios menor" y se
realizo en el marco del Congreso nacional de Paralisis Cerebral celebrado el 3 de Octubre en el Palacio de Congresos de Oviedo.

Aqui el video completo del dia de Congreso. Mi ponencia se puede ver a partir del minuto 11 hasta el 30.





Album de fotos colgado en mi Facebook:

Ponencia realizada por Alvaro Villa André (Las Crónicas de Ava) en el Congreso Nacional de la Confederación Aspace en Oviedo - 3 de Octubre 2015
Posted by Alvaro Villa André on Sábado, 3 de octubre de 2015

martes, 29 de septiembre de 2015

Poesía: Poder



Poder




Vamos a ser claros.
Seguramente el haber nacido con dos pies izquierdos,
el haber crecido con tobillos marcados con bisturí, 
el haber llegado a la pubertad con voz temblante,
el haber creído en mi capacidad cuando salí desnudo a la calle
para poner los cimientos de mi vida,
el haber estado allí en determinados momentos para saber que el amor no es un “siempre” ni un “nunca”,
el haber danzado con el diablo,
para luego pasar a presentarme ante Dios buscando el mundo unido,
seguramente todo eso,
y más vivencias dignas de una biografía futura,
habrán contribuido a que escriba lo que escriba,
a ser lo que soy ahora,
a levantarme para crear,
a animarme para vivir y decir ese "Yo puedo”.

@ Las Crónicas de Ava

Presentación de "Pelo mandarinas para ti" el 25 de Septiembre 2015 en el Centro Artistico y Literario de Granada

Presentación de "Pelo mandarinas para ti" el 25 de Septiembre 2015 en el Centro Artistico y Literario de Granada












Presentación Libro "Pelo Mandarinas para ti" de Las Crónicas de Ava - Alvaro Villa André - 25 Septiembre 2015
Posted by Alvaro Villa André on Viernes, 25 de septiembre de 2015

Próximas presentaciones del Libro "Pelo mandarinas para ti"



Astronauta y Visionaria, en pro de la fusión - Video Poema de Las Crónicas de Ava - En la voz de Rosa Ayuso

Astronauta y Visionaria, en pro de la fusión - Video Poema de Las Crónicas de Ava - En la voz de Rosa Ayuso




Astronauta y Visionaria, en pro de la fusión

Mis pies con botas impermeables
daban pasos sobre una de las lunas de Saturno,
Reparaba anillos,
astronauta liquidador de los vacios,
y la luz del sol lejano,
me aumentaba aún más la sensación
de estar lejos de Paris, lejos de Granada,
lejos de cualquier letrero con símbolos humanos.

Hace unas cuantas semanas que sentía un acercamiento,
una energía procedente de la dirección de la tierra,
de ese punto blanco y azul hecho un tesoro.
Esa energía palpitaba, en clave de punto fijo en mayúscula,
apenas era visible,
una luz que se acercaba,
¿y si fuera ella?
Incógnita al encuentro.

Yo era constante,
mi labor, mi cumplir, y luego el arte,
las estrellas,
mi madre dijo que era hijo de ellas,
no tenia motivos para no creerla.

Mi traje especial me llevaba de la nave
a los anillos,
de los anillos a la silla invisible para sentarme
y contemplar su cercamiento.
Era ella, Visionaria, no lo dudaba,
la incógnita se iba revelando,
partículas subatómicas,
en pos de la fusión con el astronauta.

Una voz me decía:
“Abre tu casco, confía”,
yo lo hacía y me salía.
Mis manos se volvieron energía,
mi cuerpo en impulsor,
y mi mente empezó a comprender el universo,
pero mi corazón, ese trocito vital,
se convirtió en el núcleo de la fusión
entre yo y ella.,
el beso de las estrellas,
el amor permanente.

@ Las Crónicas de Ava

Declamado por Rosa Ayuso