El pájaro entrega
al completo y jamás acepta migas
Nadie puede decidir lo que es mejor para un pájaro.
El pájaro decide y es libre y si ya no vuelve con frecuencia a esas
manos,
será porque ya no las siente tan acogedoras.
El ave dejo de dar importancia a las manos,
aunque se alegra que las manos que antes fueron su hogar, estén bien.
Fue el pájaro, como maestro y mentor ,
que enseño a las manos con dedicación, entrega, pasión y amor
a multiplicar sus capacidades para ver más allá de los mundos opacos.
Cosa que la mano haría bien no olvidar nunca. @ Las Crónicas de Ava
Felicidad es ser un crack en aprovechar las circunstancias en las que
vives
para ser "Máximo Rentabilizador",
y de paso te quitas mucha mierda mental de encima.
Recuerda que los mejores cafés son aquellos,
que se toman ocultos bajo el mantel de la mesa,
con dedos mojados, con lengua especializada.
La estrella de los tejanos no está en Houston, ni en Austin, más bien se encuentra cosida en el trasero de tus vaqueros. @ Las Cróncias de Ava
No creas en las oportunidades perdidas,
ni en los adioses definitivos.
Es demasiado fuerte e intenso el poder que tienes en tu mente
para dejarte frenar por tópicos, tradiciones y costumbres ajenas.
Potencia la autosuficiencia... y punto.
Sigue el flujo del tiempo,
manejando el timón de tus propias decisiones. Si crees en lo que haces,
aunque la vida a veces te lo deshace,
volverás a hacerlo otra vez.
No importa si con la misma forma o color,
pero se hará. Domarte y disciplinarte en las palabras expresadas,
en los hechos realizados,
para que cada acción que salga de tu conciencia y corazón,
tengan todo el peso y la autenticidad de ser veraz,
de ser creíble,
de ser un acto realizado en el que se puede confiar. Para bien o para mal naciste así
y desde esa certeza puedes crecer.
Venían del Norte,
los señores de la Guerra,
las hienas del diablo,
con pierna partida,
venían a recaudar súbditos
para plantar las semillas del odio.
A las madres y a los ancianos se les ponían los ojos de blanco sepulcro
y al resto de los seres caminantes se les paralizo la respiración
cuando vieron entrar los carros con rifles, cuchillos y armas de asalto
por las paseos polvorientos del poblado.
Frente de liberación se hacían llamar,
niñosgrandes sin conciencia de Dios,
con el amor erradicado en todas sus entrañas.
La rabia en sus frentes les movía a matar, a triturar, a raptar.
Encontraban horror, en los ojos que los miraban.
Reunieron a todos los niños en el centro de la plaza,
la mitad de sus padres muertos,
la otra mitad a punto de ser partidos con machete
por sus propios hijos al verse amenazados de muerte,
pánico de lastorturas de un continente
negro divido en tribus y clanes.
Los niños crecidos y comandantes apalizaban a los niños de teta creciente,
decían que aquí debéis odiar y matar porque el pueblo os lo pide,
ese cúmulo de rebeliones y causas que ondean banderas ensangrentadas.
¡Y ahora somos vuestra familia! les decían,
un tiro en la nuca si no obedecéis a la voz del jefe leopardo.
A una criatura de 8 años arrancada de las manos de Dios
le colocaban un fusil en la mano,
y sus brazos de barro soportaban cada disparo,
cada acierto le partía el alma,
su infancia que desterrada
en un río de mar salada que salía de sus ojos negros.
Kampala, Uganda, Ruanda, Somalia, Tanzania, Liberia,
la África fratriciday los niños de la
guerra.
¡Átame!
Átame fuerte, sin compasión,
con decisión de la mano que sabe llevar la entrega desquiciada y sin domar
que entregue bien sabiendo, bien confiando,
bien oliendo el poder que sale de tus palabras vertidas en tazas de vida-porcelana.
Crucifícame de la forma que me dibujaste ayer,
sin cruz, con estacas, con cuerdas,
con pasión anclada a la piedra que estás dispuesto a echar por mí en la rueda del molino.
Estoy cansada de nubes-promesas que me lanzan inconcluyentes hombrecitos
con zapatos de gominolas que se derriten cuando trato de buscar verdad en ellos.
Tú viniste sin saber cómo,
te presentaste como un descarado de punta fina, y tu naturalidad me hizo volver a creer
en el niño-pijama que se escondía bajo mi cama
cuando yo pintaba las trenzas de Pipilota Calzaslargas con tiza en las calles.
No me doma nadie, nadie,
pero tú has conseguido cortar mi mantequilla endurecida
que lamía para darles sabor a los panes del día.
Jamás fui sosa, jamás fría,
aparentaba mujer distante sí,
pero seda y viajes rumoreaban por la piel interna de mi pecho,
y tenía mucho techo para saltar a donde quisiera.
¡Sujétame!
Por Dios, cómo adoro cuando sacas tu lado infierno
y aun así no dejas evaporar todo la presión que hay en ti.
Chico malo,
tus palabras son hechos y tus ojos negros no hay por dónde cogerlos.
Y aún me vienes con esa sonrisa de sin patria…
Parecen no importarte los palos y circunstancias que te echan encima,
las soportas como maestro que tiene el secreto de la alquimia en sus manos.
Tus manos, sí.
Hazme obra santa y agárrame.
La órbita de los planetas produce,
lo que llamamos la fuerza del Universo.
Sus efectos y poderíos se hacen evidentes,
en todos aquellos que ven más allá de sus cuatro ríos y perspectivas horizontales.
De forma similar sentimos llegar la energía para conquistar ese cielo superior
que de antaño pintábamos con la pasión y motivación que nos hizo crear amor
sobre lienzo inerte.
Siento vacío al
escuchar a Keith Kenniff y su Potraits Pt.2
Uno sabe qué es sentirse solo,
sentado en una cafetería de una ciudad recién estrenada
y querer pasar de ser transparente
a ser una emoción verdadera que permanece en columnas humanas que no se
derrumban.
Uno sabe qué es beber el café con las manos juntas para darse
auto esperanza y emitir sílabas silenciosas de S.O.S.
en ojos acuosos que enfrentan miradas de presencias que traspasan su soledad.
Uno sabe por qué hay un levantar cada mañana
y se mira al espejo que refleja la cara afeitada y reforzada
con micro escenas de su propia piel necesitada de cariño.
Uno sabe el peso que se siente cuando se es vacío andante
y agarra el asiento de plástico de la línea de transporte
quete lleva alcentro de la ciudad donde podría intercambiar
una sonrisa especial con alguien excepcional.
De hecho uno sabe muy bien que el escalofrío de la soledad
se acentúa y se triplica en intensidad cuando acude a Youtube
y sesumerge al escuchar a Keith Kenniff
y su Potraits Pt.2.
Me despido sabiendo que no estoy preparado para desconectarme
pero tampoco para vivir así,
en la tierra de ninguno,
en el tiempo suspendido,
vacío opresor.
Echado,
rodeado de partículas neuronales a cámara lenta,
pienso en la estirada,
en la cabezada,
en la dejación progresiva de toda la realidad.
Me dejo, me voy,
con media lata de aluminio,
aún por beber,
me tiro desde la cúspide,
sin una voz con efecto llamada.
La red de seguridad se desmaterializa
y las caídas quedan en suspensión sostenida.
Parpadeos de ojos castaños y negros,
pérdida insignificante de una tarde
que se cuela por un agujero negro.
La imagen de la pantalla se difumina,
una voz melosa inicia el salto a ultra sueño.
Te dejo, os dejo,
la esfinge del sueño de sobremesa se adueña de mi voluntad,
se entiende, se comprende.
No solo se escribe
por Amor
N o solo se escribe por amor.
Se escribe por odio y por venganza,
se escribe por perdón y arrepentimiento.
La escritura es humana,
es miserable y grandiosa,
es una mierda y es una bendición.
La escritura es todo pensamiento que destroza muros y piedras
con la criatura que acaba de nacer de tu alma.
La deshaces, la montas.
Y si,
afortunadamente la escritura no solo es Amor,
por muy grande que sea,
la escritura nos traga y nos escupe,
nos hace morir y nos hace revivir.
Y sentados al borde de la gran ciudad esperamos ver ponerse el sol,
agradecidos por no convertirnos únicamente en mono sentimiento.
Una oportunidad que doy,
alcanzar tu mano sobre mí.
Permanecer una secuencia de vida,
hasta que desaparezca.
Con pintura roja escribo sobre piedra caliza,
tengo un amor muy próximo para sentir.
Decido existir para el momento con y sin ralentí.
Escalar en confianza una vida a desempatar.
O importa o te olvidas,
o hace daño o se te deshace al oír,
o te plantan una semilla o te usan de depósito de sobrantes.
La cara cansada de tu perfil no se ve,
hoy no se publica,
hoy no tienes necesidad de clavarlo al madero binario.
Te recordaran los siete dones magníficos de tu vida reflejada y compartida.
Cúbrete con manta,
el frío congela y arrastra letárgia.
Cúbrete con amor propio y en ocasiones también del ajeno,
del bueno,
por supuesto.
Esta vida es llevable,
es lo que trato de decir, de creer.
No firmo nada,
ni las actas de mi defunción.
Franqueza,
es lo más honesto que puede haber
entre tu, entre yo,
es el sentirse en casa y seguro en el corazón del otro,
es acudir a él, a ella y desnudar tus 24 horas,
tus siete días.
Franqueza,
es a ti, a quien quiero, a quien respeto, a quien apoyo,
y te vivo cercano,
en tu vida, en la mía,
y lo que mis emociones me dicen es que permanezcas,
que sientes mi mano fuerte al cogerte,
mi corazón puro al quererte.
Franqueza,
no hay titubeos, ni la liana del engaño que se lía por el ambiente.
La vida nos crece y tus niños avanzan,
tu tiempo llego, tu eres más bella ahora,
en tudespertar, en tu respirar,
y me siento feliz de ser ese aire que te ayuda a activar,
que nos hace recordar que siempre estamos allí.
Franqueza,
hemos elegido el camino recto,
no siempre el más fácil, ni el más corto,
pero tu te mereces todo, mi entrega,
mi sinceridad, mi amor,
ese amor que no entiende de dobleces,
ni de estrategias,
entiende de ir de frente y mirarte a la cara
y decirte:
Te quiero. Libre.
Hoy cantaron mis ballenas
y me liberaron del mordisco agobiante de las hienas ajenas.
Las hienas soltaron,
las heridas curaron
y hacia el Ártico mis versos emitieron ritmos pesados bajo el agua,
por causa de las defunciones de las focas masacradas.
Los llantos enmudecidos de las crías congeladas que se quedaron sin madre,
y de paso sin vida,
se cristalizaron en dos torres de mil cien pies de altura cada una.
Con la aparición del sol de medianoche las torres se derrumbaron
y se hicieron tierra extensa de hielo y huesos
para flotar sobre el mar del norte.
El agua de hoy llevaba encima los restos disminuidos e inactivos,
como memorando para denunciar la barbarie,
que cometía el mundo de las latitudes inferiores.
Y con el frío del sur ascendieron
precisamente las conciencias negras,
esas que no quisieron arrepentirse.
La música empieza
y así de fácil es acariciar el jersey de algodón
que absorbo de esa melodía preciosa que produce el piano de Vangelis.
Y ahora entonan los coros
y es como si estuviera en lo más alto que puede dar la felicidad.
No soy normal,ya lo se.
No lo digo con enfado, ni con aíre de presunción.
No soy normal y me siento por un momento satisfecho,
seguro de de que mis estatutos, mis reglas,
no están escritas en ninguna parte.
Amo este instante porque estas reglas solo,
¿y porque digo solo? ¡Será la costumbre!
Estas reglas están en los sentimientos,
en la perla de una insólita lágrima.
Son muchas cosas,
demasiada vida para malgastarla el día
ante una pantalla de televisión.
La imaginación ya se encarga de imaginar que pasaría si ...
y dejémoslo únicamente en imágenes.
Siempre imágenes repetitivamente,
por si existen esas palabras,
y si no las invento.
En inconsciente activo componiendo en clave de sol,
vueltas y mas vueltas,
ya sabemos lo de “Ilusiones”,
apetecibles que nos hacen actuar,
andar tras la prohibida manzana
y una vez en nuestras manos
su sabor ya no es lo que deseábamos anteriormente
con tanto frenesí y cosquilleo de burbujas gloriosas.
Un libro me ayuda.
Antes no existía,
ahora sus verdades son mi único sustento en esta frase indecisiva.
Ayer un Si, mañana un No, ¿Dónde termina el circulo?
Saco el gato, soy ladrón de promesas semi desarrolladas.
Saco penas, convertido en transparente inexistente
enrollado en la delicia de un harpa.
¿Por qué escribir poesía para vanagloriar el don
del chiflado amoroso?
¡Escribiendo, pintando, gastando!
¿No os enterraste?
Faltan las comas,
esas que siguen a continuación ,,,,,,,
Punto seguido muevo el carro
hacia otra línea más segura.
Creo en Dios,
prevalecer y existir.
¿Acaso pensáis que me infravaloro?
Admito que no se rezar ni orar,
únicamente hablo letras sueltas
y de vez en cuando suelen formarse palabras
que marcan sensaciones.
Deguste lujuria y desnudez vulgar.
¡Que harto estoy!
Pecho contra pecho y todavía considero que no hay amor.
Claro que para machacar el instinto animal no esta mal.
Sigo entristecido,
separando ultramodernas cañas de bambú de la faz de la ciudad.
Numeros rojos galopean con emigrantes laborales
a cuestas la rectitud electoral.
Parada final, el billete trasnochado pierde dimensión,
próxima salvación a cinco mil pies de altura
y aventura caída en picado.
Ya sé, no quiero alabanzas,
¿Me entendéis?
Gracias a todos.
Sigo la caricia del algodón.
¡Ya habréis notado la lentitud de los segundos!
Quiero. Mucho. Mucho quiero. Quiero mucho.
Diagnóstico del chequeo:
Coeficiente intelectual oscilando.
Mi amigo, el cuadriplicador, prosigue con su manía
de doblar la propaganda del goteo palpable de mi ego.
Las hojas que riman se asimilan
a los llantos de una botella vacía de su líquido seductor.
Y mira, mirad, la única ocasión en que el cojo
sangra a ciento veinte por la autopista.
Imposible en términos realistas superar esta hazaña velocista.
El no recapacita para parar,
esta claro que tiembla demasiado para resignar.
¡Para! ¿Pero para que?
Un triple P,P,P desvela el polizón ratero,
en ascensión geométrica de precisar de mis refuerzos
vitales del Tango de la vida.
Ciento veinte terminaciones distintas precipitan
este redacto en una miseria rematada
y el diccionario ayuda a insertar nuevas palabras en estado crítico.
Los cinco dedos sensibilizan con la A
y expulsan lo nacido en la Z.
Soy padre productor y madre protectora,
centro de salida de la genialidad deletreada,
propiamente dicho un parásito demoledor de la nada,
ejerciendo y neutralizando a la antimateria.
Un cero no lleva vida,
un uno por cero no consigue compañía,
sin embargo deduce de su propia fuerza.
Dejé los prejuicios en la percha de la
entrada,
me libere de las voces y de los gemidos muertos.
Así supe, que una de las mejores cosas de la poesía,
es que lo que escribes te hace crecer.
Tu mundo se hace apeteciblemente deseoso para ti y para otros.
Te irradias por dentro, con todo lo que captas de fuera,
exteriorizas lo que fluye.
Con los pies en la tierra
puedo ir a donde quiera,
puedo amar sin decir ni explicar nada.
Puedo crecer como un árbol
para ser capaz de ver todas las inclinaciones de un corazón sensible.
Puedo hacerme caer como esas hojas que están en vuelo permanente
y nunca son alcanzadas por un hechizo de las oscuras intenciones
y del arte del engaño.
Si de verdad me quieres, demolerás
el puente que te ata
Y no había nada.
Era la oscuridad que no hacía daño,
era el silencio que guardaba tus nanas no creadas,
era la reflexión para dar gracias a la divinidad de los segundos
por respirar renovación continuada.
Los días se sucedieron,
salías a trabajar,
seguías quitando las lágrimas de rabia de tu hijo
cuando su corazón pequeño se sentía atacado.
Sufriste y amaste.
y los violoncelos de tus manos pequeñas
cortan el alimento continuo,
el cariño perpetuo.
Escucha esto, recuerda esto,
aunque este lejos,
aunque aparezca de sorpresa en el parque donde habita mi voz,
recuerda que me renovare cada día en el símbolo del puente caído
que demoliste para estar conmigo.
Escuchaste una voz,
yo un impulso,
y no hay diques que contengan las aguas mansas,
las aguas revueltas,
las aguas dulces y saladas,
las aguas que se besan en cada labio de átomo de hidrógeno.
@ Las Crónicas de Ava