Autocrítica – No soy
ni peor ni mejor
Escucho a un amigo hablar.
Me cuenta lo que sus ojos ven de mi,
me cuenta lo que otros percibieron de mis estancias entre ellos,
me cuenta que tal vez inconscientemente,
actuó como actuó.
Me pongo a pensar,
a bucear dentro de mis acciones.
Egoísmo, autoprotección, supervivencia,
caminar y caminar.
Nunca me he creído peor ni mejor que los demás.
Agarro la taza y le sigo escuchando.
He tratado de prestar atención a los demás,
he tratado de renunciar a momentos que me apetecían
por estar con ellos o aquellos porque sentía que tenía que estar allí
o me necesitaban.
Haga lo que haga,
siempre van a aparecer voces denunciando mis procedimientos y actuaciones.
No les culpo. Agradezco saberlo.
Nunca quise ser mejor ni peor,
ya lo dije antes y lo repito como un mantra que sale de la sangre.
Quince años de soledad no pasan desapercibidos.
Quizás un retiro no me vendría mal
y vestirme con un abrigo de tierra para volver a cargarme de humildad.
Quizás, si le preguntara a un mendigo si me puedo sentar al lado de el,
Me cuenta lo que sus ojos ven de mi,
me cuenta lo que otros percibieron de mis estancias entre ellos,
me cuenta que tal vez inconscientemente,
actuó como actuó.
Me pongo a pensar,
a bucear dentro de mis acciones.
Egoísmo, autoprotección, supervivencia,
caminar y caminar.
Nunca me he creído peor ni mejor que los demás.
Agarro la taza y le sigo escuchando.
He tratado de prestar atención a los demás,
he tratado de renunciar a momentos que me apetecían
por estar con ellos o aquellos porque sentía que tenía que estar allí
o me necesitaban.
Haga lo que haga,
siempre van a aparecer voces denunciando mis procedimientos y actuaciones.
No les culpo. Agradezco saberlo.
Nunca quise ser mejor ni peor,
ya lo dije antes y lo repito como un mantra que sale de la sangre.
Quince años de soledad no pasan desapercibidos.
Quizás un retiro no me vendría mal
y vestirme con un abrigo de tierra para volver a cargarme de humildad.
Quizás, si le preguntara a un mendigo si me puedo sentar al lado de el,
él me contaría su vida.
Tal vez, si me cortara de nuevo,
meditaría lo veloz que se puede ir la sangre y la vida.
Publicar desde el fondo,
desde un relativo anonimato,
denunciar lo que me duele, confesar mis transgresiones,
tener valor para decir “Si, tenias razón”,
podría haberlo hecho mejor.
Amigos son escasos, conocidos varios,Tal vez, si me cortara de nuevo,
meditaría lo veloz que se puede ir la sangre y la vida.
Publicar desde el fondo,
desde un relativo anonimato,
denunciar lo que me duele, confesar mis transgresiones,
tener valor para decir “Si, tenias razón”,
podría haberlo hecho mejor.
y todos son apreciados,
cada uno en su medida, con sus circunstancias,
en la forma de coger un bolígrafo y firmar simpatía en mis brazos.
Recojo algunos escombros,
metidos en mis reflexiones.
No necesito bautizarme de nuevo,
pero me hace bien parar y meditar.
Mañana elegiré rumbo.
@ Las Crónicas de Ava
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