lunes, 16 de noviembre de 2015

Poesía: Triste, escuchando a Ludovico Einaudi



Triste, escuchando a Ludovico Einaudi





Tropiezas,
así sientes,
y puede que no sea nada,
puede que lo engrandeces,
o no encuentras la medida para canalizar tus emociones.

Flaqueas, hoy,
porque no puedes ser una columna
de hielo,
te duele a pesar de que vives días redondos,
pero una ficha se ha desprendido y la has sentido caer.
Necesitas tiempo,
unos días, un poco de coraje
y bálsamo del tiempo que te enseña
humildad y valor,
tu verdadera medida.


Arrodillado delante de la cama,
con las rodillas sobre una toalla extendida en el suelo.
Estoy de blanco tejido,
murmuro para dentro,
y no estoy de rezos.
Me lavo por dentro,
con un poco de cariño,
con unas llamadas de afecto a personas recientes
frecuentadas en el camino.


Desaparecer un tiempo,
lo que para mi dura medio año,
para el mundo es solo un día.
La almohada es piano,
la manta me hace invisible,
y dentro de mi hogar en el pecho
se acumulan los mensajes no abiertos.

Se me pasa por la cabeza
perder facultades.

Mi mente está loca,
pero no quiero naufragar por no estar solo,
tampoco quiero despegar por estar con cualquiera.
Mis actos llevan la marca del viento del Norte,
no me disculpo si he ido lejos,
no me gustan las preguntas que sueltan lombrices
para agujerearme los pies y dar el gusto de verme derrumbar.


El dinero, es un fin para reciclar y crear,
para alimentar mi osadía de compartir.
Me veo importante, si.
Pero a ti, te veo muy importante.
Floto sin dirección.
Me estoy curando.


@ Las Crónicas de Ava

1 comentarios:

cesia dijo...

MUY expresivo, serian tan amables de decirme el autor? quisiera compartirlo .