Deseas caminar,
pero los nervios te atacan.
Deseas ser nube en tu propio cuerpo,
pero la fuerza de la gravedad te ata con cadenas invisibles.
Deseas perder miedos,
y lo único que consigues es atraer más presión.
Deseas ser fuerte,
y la realidad es que lo eres a costa de levantarte después de cada caída.
pero los nervios te atacan.
Deseas ser nube en tu propio cuerpo,
pero la fuerza de la gravedad te ata con cadenas invisibles.
Deseas perder miedos,
y lo único que consigues es atraer más presión.
Deseas ser fuerte,
y la realidad es que lo eres a costa de levantarte después de cada caída.
Bromeas para despejar horizontes,
y suspiras cuando las fuerzas te abandonan.
Los pasos ligeros te parecen saltos hacia la cara oculta de la luna,
en cambio las luces rojas de tu cuerpo en huelga son dilemas a resolver.
Si estoy solo, un punto de referencia me asigna la línea a seguir,
y si alguien me acompaña, dependiendo de su aura, respiro o me contraigo.
y suspiras cuando las fuerzas te abandonan.
Los pasos ligeros te parecen saltos hacia la cara oculta de la luna,
en cambio las luces rojas de tu cuerpo en huelga son dilemas a resolver.
Si estoy solo, un punto de referencia me asigna la línea a seguir,
y si alguien me acompaña, dependiendo de su aura, respiro o me contraigo.
La mente no se para, no se paraliza,
pero las piernas se empeñan en ser plomo y mármol.
Pero tengo manos, tengo corazón,
y las manos que abrazan todas las posibilidades.
pero las piernas se empeñan en ser plomo y mármol.
Pero tengo manos, tengo corazón,
y las manos que abrazan todas las posibilidades.
@ Las Crónicas de Ava
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