Llueve líquido en manos deseosas
Oía una voz.
Espacio sideral que atraviesa paredes de mil kilométros de espesor de agua marina.
Dedos palpitantes afinan el ritmo con las corrientes invasivas,
procreando cuadros de lujurias desbordantes.
Me corrí.
Periódicamente el río agarra toda la expansión del cuerpo pacifico.
La espiritualidad teñida de naranja se intensifica
con la lluvia de las superioridades tántricas.
Los muros revientan. más agua al rió,
Más mas oxigeno al corazón.
Hablar con vibraciones es un Don.
@ Las Crónicas de Ava
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