Hecatombe emocional
Llevan años disparándome silenciosamente una bala traicionera que trata de colarse por la retaguardia.
Cuando lo consigue es implacablemente dolorosa.
Entonces en el horizonte en el que camino descubro,
que el Sol que me iluminaba,
era una tapadera circular pintada de vanidades.
Sí.
Me podrían definir como una hecatombe emocional inestable,
a punto de estallar,
pero algún coste tiene toda la energía y sentir
que acumulo dentro de mis células orgánicas y anímicas.
El efecto contención es la poesía,
la que escribo cada día para aliviar la presión,
para compartir mi emoción.
No decidí nada.
Vivo la luz, siento la sombra.
Me expando, me contraigo,
clamo por rebelión, oro por la revelación.
Y tú que me lees,
agárrame la mano o mándame al carajo.
Pero hazme el favor:
Reacciona.
@ Las Crónicas de Ava .
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