Espacio
Cero
Hay
un lugar estéril,
indoloro, que no produce pesadez
y se presta para ser un lugar de refugio,
de reflexión.
Es el espacio cero.
Cuando entras en el, las manillas del reloj
se convierten en sillas para depositar las cargas de los días pasados.
Una vez dentro no escuchas nada,
no percibes dolor, ni euforia,
y la tristeza acumulada deja de arrastrar de ti.
Los pensamientos espesos se diluyen
en frecuencias vaciadoras de lo inútil.
Pensar en espacio cero
no es pensar en el mañana, ni en el pasado, ni en un presente.
Tu mente se vacía,
disfrutas de nuevo de las respiraciones vitales,
y la desesperación se evapora por la absorbición de la nada.
Ni amor, ni sexo, ni odio, ni flores de colores
te nublan en los dominios del espacio cero.
Necesitas reducirte, necesitas limpiarte,
sentirte sin materia para volver a fusionar, a crecer.
Espacio Cero,
te llevo a todas partes,
refugio de mi consciencia.
indoloro, que no produce pesadez
y se presta para ser un lugar de refugio,
de reflexión.
Es el espacio cero.
Cuando entras en el, las manillas del reloj
se convierten en sillas para depositar las cargas de los días pasados.
Una vez dentro no escuchas nada,
no percibes dolor, ni euforia,
y la tristeza acumulada deja de arrastrar de ti.
Los pensamientos espesos se diluyen
en frecuencias vaciadoras de lo inútil.
Pensar en espacio cero
no es pensar en el mañana, ni en el pasado, ni en un presente.
Tu mente se vacía,
disfrutas de nuevo de las respiraciones vitales,
y la desesperación se evapora por la absorbición de la nada.
Ni amor, ni sexo, ni odio, ni flores de colores
te nublan en los dominios del espacio cero.
Necesitas reducirte, necesitas limpiarte,
sentirte sin materia para volver a fusionar, a crecer.
Espacio Cero,
te llevo a todas partes,
refugio de mi consciencia.
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