Poesía: Interestelar

Interestelar

Llevaba días atado al silencio crónico de las poesías encalladas.


¿No lo veis? La belleza es tan relativa.
Es como un guante de seda para cada mano de tacto singular,
es como una Supernova instantánea para cada pupila de profundo mirar.
Una vez tocada,
una vez contemplada el alma se queda pintada.

Y cuando vi desbordar el agua sobre el borde de todas las cosas
supe que me hice insensible al dolor
y se me hizo evidente que había roto los límites
y nada ni nadie supera a un astronauta,
excepto esa energía benevolente omnipresente
Lo cierto es que tengo el dedo índice enrollado a la cuerda de una realidad innegable
y aún así sigo tirando de ella.
En los detalles esta la velocidad del crecimiento.


Y si amamos, amamos fuerte, a todo riesgo,
con marcas de quemaduras con lenguas de fuego.
Nada de a medias, eso es para los mediocres y los rogadores de afectos.
El mal no entiende de corazón. Aniquila y punto.


Las revoluciones comienzan con un detalle pequeño
y una vez que empiezan a rodar arrastran consigo una idea que crece y crece
y llega la paz decisiva,
el clavo mayor y fuerte que destierra al clavo menor y más débil.
El clavo que te llega y lo sientes dentro.


@ Las Crónicas de Ava