Cuando conoces a alguien que sabe como tomarte las huellas
y dejarte las suyas para encajar en ti
no hay tercera persona que lo pueda romper.
Primero tiene que entrarme por el ojo,
luego amarrarme bien el alma.
Sin el uno, y sin el otro,
no hay hielo roto.
El sexo es multiverso y perverso,
con besos y deseos de X mil formas,
astrales, corporales y mentales
y puliendo la libido labial para que la imaginación no se cubra
con telarañas del tiempo.
@ Las Crónicas de Ava
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