Antes de disparar, escuchame - Version Alternativa Canción Poema de Las Crónicas de Ava
Antes de disparar, escuchame - Version Alternativa Canción Poema de Las Crónicas de Ava
DESRADICALIZACIÓN
Antes,
discutías por todo, no dejabas hablar,
y te enfadabas si no te daban la razón.
Hoy,
aprendiste a escuchar, a concienciar mejor tus respuestas,
y a entender que no pasa nada si no piensan como tú.
En el pasado criticabas a los que no se pinchaban,
y si estabas en el lado opuesto, tachabas de ignorantes a los que cedían.
Hoy en día
comprendes,
que en situaciones así, ya bastante difícil es para alguien tomar una decisión
acertada,
y lo que queda es respetarla, y seguir adelante.
Antes
tachabas de fachas o totalitarios
a los que no pensaban como tú.
Hoy, te las suda completamente lo que piensa cada uno.
Tú ya tienes suficientes planes y ganas con seguir con tu propia vida.
No te concierne meterte en la vida y en los pensamientos de los demás.
Tiempo atrás, creías que tu fe y religión era la única verdadera,
y que los demás estaban condenados al ostracismo y la perdición.
Hoy en día sonríes, y defiendes que cada uno puede creer o dejar de creer.
El universo es tan amplio y extenso como para dejarse clavar en doctrinas
paralizantes.
Años
atrás gritabas lleno de rabia por tu trozo de terreno y te introducías cada vez
más en el remolino del odio hacia los que no compartían tu bandera estrellada.
Hoy te encanta viajar, conocer culturas, no te atas con banderas,
y te sientes bien como un habitante más del tercer planeta del sistema solar.
Antes, para defender tu sexualidad, atacabas o insultabas a otros sectores, y perdías
fácilmente el norte a la hora de pedir respeto para tu grupo, cuando no hacías
lo mismo con los demás.
Ahora
perfectamente sabes, que en todas las sensibilidades y direcciones hay
extremistas y enemigas de la convivencia. Pero que también en todos los lados
te puedes encontrar con seres maravillosos y equilibrados con los que da gusto
tomarte una cerveza.
Años atrás estabas en un punto distante, buscando, intentando localizar tu camino.
Y mírate hoy al espejo. Tienes tus manos
tranquilas, tu mente en equilibrio, y tu corazón con muchas ganas de vivir episodios
memorables.
Per aspera ad astra.
QUIETO - Canción Poema de Las Crónicas de Ava (Alvaro Villa André)
Esta
mañana, cuando hacía mis ejercicios en la piscina,
me puse a pensar en ti.
Mientras nadaba de espalda de un lado a otro,
observaba las baldosas del techo,
y no me costó imaginación,
convertir a cada una de ellas en etapas de tu vida.
En una de esas baldosas visualizaba el momento,
en el que tu padre adoptivo te dejaba en aquel lugar,
para ser educada por monjas,
y no recuerdo el nombre que le daban a ese sitio,
pero recuerdo la enorme soledad y decepción
por dejarte sola allí.
Recuerdo también ese momento que entraste por primera vez
en el cuarto que te asignaron para dormir,
y yo me imaginaba ser ese osito de peluche descosido,
para hacerte sentir al menos un poco querida
en ese ambiente desolado de hogar y familia.
¿Y
recuerdas esa Monja diferente a las demás?
La que te traía tu postre preferido tras una reprimenda injusta
de las hermanas superiores, o te daba
galletas de chocolate a escondidas.
Estuve en el corazón de esa monja amorosa que sentía cariño por ti,
y que se avergonzaba de sus correligionarias,
por el trato rudo e injusto que a menudo tuvieron contigo.
Pasaron los años, y aprendiste a defenderte,
a creer realmente que vivías en un episodio temporal,
y que nada es permanente y lo mejor de tu vida estaba por llegar.
Mientras seguía dando brazadas en la piscina para decir “No” al abandono
personal,
yo también visualizaba ser ese cliente silencioso que visitaba con frecuencia,
el bar donde trabajabas.
Nunca sintió el valor de entablar una conversación contigo,
su timidez le hacía verte inalcanzable.
También vi el momento de tu primer amor, de tus primeras locuras,
y me convertí en la Vespa con la que tú y tu amante os escapabais
tras cometer locuras de amor desenfrenado.
Y si. ¿Recuerdas cuando vino tu hija a este mundo?
Yo fui esa mano de la enfermera que te cogía la mano
y te decía que tu hija iba a ser lo más bonito que ibas a traer a este mundo.
Y por no abusar de las memorias,
también recuerdo el momento que nos conocimos en Bilbao,
y tú me abriste las puertas de tu casa,
y me lleno de felicidad y amor la forma de franqueza
que tuvimos al hablar sobre nuestras vidas.
No éramos de juzgar, ni mucho menos.
Te sentí autentica en tu expresar,
y me dabas la misma confianza.
Si, así fue esta mañana, en la piscina.
Te recordaba, te pensaba, y quise retener el nacimiento de esa idea,
hasta llegar a casa, para escribirte este poema, o lo que diablos sea.
Si Fátima. Aun viviendo en contrapuntos opuestos de la península,
no reduce en absoluto el cariño y la amistad que te tengo.
Luchamos contra el olvido,
el viento no tiene nada que reclamarnos,
y aún en la gravedad de las lágrimas,
jamás nos ahogaremos.
Fortaleza. Aguante. Tesón.
Inteligencia. Memoria. Amor.
La "NO" Rendición - Canción Poema de Las Crónicas de Ava (Alvaro Villa André)
¿Que ocurre cuando sabes que tienes un trozo de inmortalidad dentro de ti? - Poema de Las Crónicas de Ava - De Alvaro Villa Andre
LA FUSIÓN DE ORO EN LAS DUNAS DEL DESIERTO
A mi
lado estaba mi amante,
totalmente embriagado del Trance corporal
y espiritual,
en el cual nos habíamos entregado con verdad y amor.
Mi sangre estaba caliente y de las dunas percibía una llamada.
Sentí un impulso por querer abrazar la tierra.
En pleno mes de Agosto en el desierto de Marruecos,
salía de la tienda, que me protegía con
sus sombras e inciensos.
¡Ven
Oro, ven Oro!
Las dunas insistían en pronunciar mi nombre,
una y otra vez.
No me importaban los casi 50 grados que hacía en el exterior.
Me deshice de mis vestimentas ligeras y me tumbe desnuda sobra la arena.
Empecé a echarme arena sobre mi cuerpo.
Sentí el tacto de las partículas doradas de la arena milenaria.
Su suavidad.
Vi un matorral que me acompañaba.
Del amor con mi amante,
pasé a fusionarme con las caricias que producía la arena sobre mi cuerpo.
Calor, fusión , entrega, el Sol apelando a mi espíritu,
y el Desierto mostrándome en una visión una
historia que sentía muy cercana.
Mis manos posaban sobre mis pechos.
El desierto me adoptaba como hija desnuda,
entregada a un paraje sincero y solitario.
Al cerrar los ojos, viaje millones de años atrás,
cuando este desierto estaba cubierto por bosques tropicales
y lagos con criaturas de antaño.
El tiempo en la arena era como un circulo,
era como un ir y venir al tiempo que tu deseabas.
Después me levante,
sentí algún mareo, mis piernas las sentía flojas,
pero llegue a la tienda.
Allí me esperaba el,
mi amante,
con mi sangre caliente.
El me echo agua fría para cubrirme todo el cuerpo,
y hacerme sentir querida.
Estaba feliz al ser amada por dos entes,
allí en las dunas del desierto.
SEIS CEREZEZAS - Cannción-Poema de Las Crónicas de Ava - De Alvaro Villa André
UN TROZO DE
BOLIVIA
Cuando
estoy con vosotros,
siento la Bolivia tolerante, abierta
y universal en diversos puntos reconfortantes que se pierden en el horizonte.
Sois mi amigos, Ángela y Sergio,
sois miles de historias que contáis de vuestro Oruro querido.
Y inicio la inmersión como observador participativo cuando
empezáis a contar vuestras vivencias.
Percibo los sentimientos que emitís cuando me proyectáis
sentimientos de vuestra querida Bolivia.
Yo estuve una vez allí, caminando por sus calles,
empapándome de la cordialidad de vuestro
pueblo.
Bolivia es altitud, altiplano, selva, llanuras.
Bolivia es una variedad de lugares y sabores,
que si hiciéramos una escalera con todas ellas,
llegaría más allá de la Luna.
Cuando
estoy con vosotros,
no solo sois Bolivianos, os hacéis caminantes
de un mundo abierto.
Cierro los ojos y os siento como “Trans-sueño-nautas” colocando una
bandera de nuestra amistad en la montaña más alta de Marte.
Hoy estáis aquí, y si mañana regresáis a
vuestra Tierra,
tened por seguro que en mi casa tenéis un cuarto para volver a afianzaros
si decidís regresar a Granada.
Sois
de esas amistades que están, independientemente del tiempo que pasa.
Soy feliz cuando os llevo como Taxista agradecido a vuestros puntos de destino.
Y poco más que añadir queridos amigos. El viaje continua.
Nos volveremos a ver en esta esfera giratoria llamada Tierra.
CON SENTIRLO NO ES
SUFICIENTE
Tú y Yo.
Ese tiempo que llevamos juntos me ha aportado el amor real,
el cariño permanente,
el apoyo aún en tiempos emergentes.
Decir que a lo largo de los años no he cambiado,
sería faltar a la verdad.
Todos
estos años que hicimos juntos,
en mis adentros bien guardado se han quedado.
Valoro tanto esas pequeñas cosas que haces cada día,
para mantener el hogar en funciones y armonía.
Veo el cariño que le metes en preparar cada comida,
veo la gran persona que eres cuando día tras día no te das por vencida conmigo,
y eres capaz de convivir con mis imperfecciones.
Sé que a veces soy despistado, o hasta un poco dejado,
si no cierro bien un envase, o mi escritorio parece un poco caótico.
Aun así, yo preferí ir a tu encuentro con pequeños gestos que se acumulan
a hacer más fluida y agradable la convivencia.
Me encargo de los platos, del lavavajillas, de hacer la cama al mediodía
bien estirada y con el dobladillo que tanto te gusta.
Y cuando vas a tu sesión de Pilates,
que son hora y cuarto de espera en una terraza de una cafetería,
cuando luego puedo verte llegar pletórica y feliz con el esfuerzo que has
hecho.
Me siento útil por no dejar todas las cargas sobre ti,
y hacerte sentir que tienes un compañero comprometido a tu lado.
Y si,
sé que con sentir y decirte, que te quiero, no es suficiente.
Por eso hace tiempo, prácticamente desde el día que nos fuimos a vivir juntos,
pongo de mi parte para que esto salga bien.
Esos gestos de cariño y colaboración son como pegamento para hacer funcionar
una relación.
Conozco también tus imperfecciones, pero no sería justo hacer de ellas un
elefante,
no sería justo echarte en cara tus pequeños puntos oscuros,
cuando hay tanto bien en ti.
Ya te dije. Me gustaría acompañarte hasta tu desenlace en esta vida,
o que tu estés presente si mi adelanto a ti.
Tu perra que te ve con esos ojos de quererte mucho - Canción Poema de Las Crónicas de Ava (Alvaro Villa André)
LA SALA DE LOS NO NACIDOS
Mucho,
mucho antes de mi presencia en este plano que llaman Tierra,
yo ya existía en un mundo situado en el centro de esta acumulación de estrellas
conocida como Vía Láctea.
Hace
más de 300 años terrestres
mi consciencia fue creada en las corrientes de los ríos de nubes
de Yulua, mi planeta de origen.
En Yulua no teníamos cuerpo físico, y todos coexistiamos como energía
en un ambiente que para los humanos seria irrespirable.
Pronto supe,
que mi misión era ir a la Tierra,
a la “Sala de los No Nacidos”.
En esa sala situada en una órbita indetectable,
se me dio el libre albedrio para poder
elegir una pareja humana,
para que mi consciencia fuera traspasada en el instante de la fecundación.
Elegí entrar en el momento en que mis padres terrestres
se dieron a la pasión de besarse y quererse en una playa en el hemisferio Norte.
Se dio la ocasión, y nueve meses después mi madre terrestre
me abrió la puerta
y a pesar de algunas complicaciones,
vi la luz.
Mis primeras respiraciones de aire,
mis primeras sensaciones de estar en un cuerpo
bajo una diferente gravedad planetaria.
dejando un legado a este mundo
en mis crónicas.
En ellas
reflejo la vida, los sentimientos
y las interacciones que he tenido
con otros seres sintientes.
También mis visiones, preocupaciones
y esperanzas.
Y así será hasta mi próxima partida y regreso a Yulua.
Adquirir, aprender, asimilar y crecer.
Estaré preparado para elegir de nuevo en la Sala de los No Nacidos.
Os presento mi primera CANCIÓN basada en mi Poema FACTOR AMOR.
Obra que aparecera en mi cuarto libro. Espero que os guste.
Con cariño un abrazo a todos/as.
Enlace en Youtube de mi Canción "Factor Amor"
https://www.youtube.com/watch?v=-1GBKZO8NHc&feature=youtu.be
Videopoema:
POSICIONAMIENTO DE LA REALIDAD
He
llegado a un punto, en el cual he encontrado mi estabilidad.
Recuerdo el camino que he recorrido hasta llegar a mi Espacio Cero personal.
Este espacio cero es el equilibrio en el cual he conseguido conciliar mis emociones
con mi programa de vida.
Sé lo que quiero ahora mismo,
pero tampoco temo cambiar unos grados mi rumbo
si lo considero necesario para redirigir
mi nave a una vida plena.
Hace
tiempo supe que no hay perfección.
Existe un disfrute y un aprendizaje al seguir la cuerda prevista con nudos
intermedios.
La
realidad, la que yo percibo, no la que otros me quieren imponer, sugerir,
o inyectar suavemente con palabras melosas para agujerear mi firmeza.
Hoy por
hoy sé a dónde quiero ir,
sé lo que necesito,
y aprendí a decir No a lo que no me conviene.
Deje de compararme con los demás,
los ídolos se quedaron atrás pegados en los posters de las paredes de una
adolescencia pasada.
Tampoco
siento necesidad de ser un ejemplo para los demás.
Tengo a mis seres queridos, a mis
amigos, y no cierro las puertas a conocer nuevas
personas interesantes que puedan enriquecer con experiencias mi vida.
Mi vida
se ha posicionado,
en un mundo que a menudo no es lo que parece.
Procuro no entrar en las discordias provocadas para generar división entre el género
humano.
Procuro no entrar en dardos envenenados para avivar la creación de los
discursos de “allí los buenos” y “allí los malos”.
Continuamente estoy en el proceso de afinar mi capacidad de escanear la esencia
del ser humano.
Aprender a escuchar mejor, aprender a contestar mejor.
Convertirme en un hablante-escucha.
El tiempo que dure mi existencia en este holograma Tierra,
tengo la oportunidad de desarrollar mi consciencia y averiguar
mis mejores cualidades y capacidades que pueda ofrecer en este sistema de cosas.
Y no quiero extenderme más.
Solo pretendía en unas cuantas líneas
dar una pincelada de lo que he podido percibir al hablar sobre
mi posicionamiento de la realidad.
ANCIANIDAD - Video Poema de Las Crónicas de Ava de Alvaro Villa Andre
En la voz de Yolanda Vaquero Parriego
QUERÍAS MEJORAR LA VIDA DE LA GENTE Y TE PERDISTE
Te conozco de casi toda la vida, y te consideraba mi amigo.
Hace 5 años te metiste de lleno en la política.
Yo te desee suerte y te anime que si eso era lo que querías,
pues adelante, que defendieras los principios en los que creías,
sin perder tu humanidad y equilibrio.
Han pasado los años y tu ibas subiendo dentro del partido,
asumiendo cada vez más responsabilidades.
Cuando te escuchaba hablar en algún mitin te sentía muy diferente.
Observaba ese odio que transmitías al referirte a tus adversarios ideológicos.
¿Dónde estaba el respeto al disidente del que me solías hablar a menudo?
En
ocasiones te veía votar por cosas, en las que antes no creías.
Luego supe que estabas obligado a votar por los mismos postulados que el
presidente del partido había dictado.
¿Dónde estaba tu libertad de conciencia y el libre albedrio?
¿Te habías convertido en esclavo de una maquinaria partidista que exige obediencia
completa al líder supremo?
Tu yo,
al servicio del colectivo.
Tu yo,
diluido.
Tu yo, desaparece,
para dar paso a los ensayos de como sonreír
para ocultar una mentira.
Tu yo,
cambiado, pero tu voz anti natural te delata.
Cambiaste tu afán por querer aportar soluciones para la gente,
por más charlas y charlas sin sentido.
No respondías a las preguntas de los periodistas,
y se te daba muy bien torear con evasivas o con un “sin comentario”.
Te empezaste a rodear solo de aquellos que te hacían preguntas para masajear tu
ego.
Salías
a la calle de las manifestaciones televisadas para celebrar los acosos del
pueblo contra tus adversarios.
Pero
cuando el pueblo se volvía contra ti, no hablabas con la misma moneda,
y proliferabas insultos a lo que considerabas una chusma inmunda acosadora.
En el fondo sentía tristeza por ti.
Quizás estarías harto y cansado de todo el circo en cual te habías metido
y no veías forma de salir de allí.
Quizás anhelarías de poder regresar a esas cervezas que nos tomábamos los
domingos
en el campo de fútbol de nuestro equipo de media vida en Tercera División.
Desde
luego, si vienes, te invitare a una ronda.
ANCIANIDAD
¿Quién no
piensa en qué condiciones llegara la ancianidad?
Debo reconocer que me impacto la pérdida de memoria de mi padre.
Pero con el tiempo aprendí a tratar con ella.
Aprendí la importancia de hablarle, de tocarle.
de observar sus ojos que parecían agujerar
los míos.
Y cada
abrazo era como una carga de energía de querer mucho a mi padre.
Era como una despedida alargada a través de los años.
Mi querida amiga Yolanda también supo de ello.
Observaba el cariño con la que trataba a su madre,
y cuando iba a visitarla me decía: Mira que chico más guapo.
En la residencia Pablo se levanta cada día a las tres de la madrugada.
A sus 90 años, confunde a la cuidadora con su hija.
Cuando le pide a la cuidadora que le ponga un gorro en la cabeza
para poder acostarse de nuevo, acaba diciéndole “Gracias Mami”.
Los últimos años de la vida son el regreso a la niñez al revés.
Los últimos años son la oportunidad para el resto de la familia
para acompañarles el resto del camino con mucho amor.
Los últimos momentos de su vida el momento preciso para agarrarles la mano
y cantarles esa canción que siempre quisieron.
Los últimos momentos es nuestra oportunidad para agradecer a ellos la vida que
nos dieron,
la lucha que tuvieron por prepararnos para que tuviéramos las oportunidades que
algunos aprovecharon.
Y el
silencio llega,
se inicia la partida de lo que fueron,
su energía se va,
Y queda la carcasa que habitaron durante toda su vida.
Cada uno se despide a su manera.
Con besos en la frente o con llantos apoyados en otros familiares cercanos.
Otro simplemente se van, no tienen fuerzas para estar allí,
o la indiferencia o el rencor acumulado durante años
es tan grande que ya no pueden sentir nada
Y la próxima generación en irse seremos nosotros.
Y así sigue desde que la Tierra es Tierra,
desde que el Cielo es Cielo y nos
transmite un sentimiento de consuelo.
Los días se suceden,
nos quedan nuestros hijos e hijas,
nuestros esposos y esposas,
nuestros amigos y amigas,
y todo lo que apreciamos.
No seamos ahorrativos en muestras de cariño,
rellenemos con abrazos y felicidad los libros de sus vidas,
con apoyo y amistad,
para que en el día señalado se puedan
llevar de nosotros
lo mejor que pudimos darles.
Nuestro tiempo y amor,
nuestra amistad y apoyo.
nuestra comprensión y paciencia.
Vida plena, gracias.
CARTA A MI PADRE
Hola
Papa.
Hace más de un año que te fuiste y sigo recordándote. No me es fácil escribir
esta carta, pero quiero dirigirte algunas palabras y emociones que sentí cuando
te fuiste.
Llegue a tiempo con Rosa desde Granada para acompañarte a ti y Julia la última
noche en el Hospital. Yo estaba satisfecho por haber llegado a tiempo.
Tú estabas sedado, con los ojos cerrados y respirando con dificultad. Te
agarraba la mano y te ponía mi otra mano en tu cabeza y empecé a hablar contigo. Quería que no te preocuparas, yo estaba
bien. Interiorizaba en mis pensamientos
las palabras e imágenes necesarias para desearte un buen traspaso de
existencia. Te decía que ibas a conocer
mundos e dimensiones increíbles para poder iniciar tu andadura de viajero.
Yo ya hace más de dos años me había preparado para tu despedida. Tu habías
perdido poco a poco tus recuerdos, pero cada vez que iba a verte, y aunque no me conocías,
yo estaba feliz por estar contigo y que sintieras mi contacto y mi voz. Los 9 meses que pase cerca de ti me
ayudaron a comprender la perdida de tu memoria. Estaba cerca de ti, y era lo
que importaba.
Siempre estaré agradecido a Belén y Mari por cómo te cuidaron en tus dos
últimos años, fueron como unas hijas para ti, y Julia, tu mujer, siempre
pendiente de ti, y para mí fue como una segunda madre.
Esto no
es un escrito de palabras elocuentes. De cierto tuviste tus fallos y errores.
¿Pero quién no los tiene? Yo nunca le puse
demasiada importancia a eso. Fuiste un padre para mí, aún en la distancia, y en
las épocas que pude visitarte.
Me enseñaste el valor del esfuerzo, y de la constancia. A veces hubiera deseado que hubieras venido a
verme, pero no pudiste, o no tuviste las condiciones. Era parte de tu
personalidad y ser, y así al final me lo tomaba.
Ya
viajaba yo lo suficiente por los dos.
En tu último amanecer yo no hacía más que tocarte la frente, acariciarte y
hablarte. Te fuiste en compañía de tu
familia, y ese hecho es para estar feliz. Nadie se merece morir solo. Y te fuiste, en paz, iniciando un viaje que ni
me puedo imaginar.
Manuel Villa Fuentes, mi padre, con cariño y orgullo siempre te recordare.
Gracias por ser mi padre en esta existencia.
Tu hijo que te quiere.
VEN CONMIGO
A LA LUNA
Hace semanas
que te veo triste,
medio apagada y arrastrando tu vida a duras penas.
¿Quieres sentarte conmigo ahora mismo en la Luna?
¡Si, lo digo en serio!
Coge mi mano, cierra tus ojos.
Mira, te he llevado a mi cumbre favorita en el Mar de la Tranquilidad.
No temas, no nos pasara nada. Alrededor de nosotros he creado una capa
invisible de protección.
Presta atención. No se escucha nada aquí arriba.
¿No es maravilloso este silencio?
¿Ves delante de ti?
Esa preciosa bola azul suspendida en medio de la nada.
La Tierra.
Nosotros
nacimos allí.
A veces, cuando estoy en fase descendente,
cierro los ojos como antes,
cuando te cogí la mano,
y me traslado aquí.
Tú me importas, eres mi amiga,
y quise transmitirte este secreto
de como trasladar por un rato
tu consciencia a la Luna.
Cuando miro la Tierra desde aquí,
me vació de todos los pensamientos perjudiciales,
no dejo lugar para que las posibles semillas de rencores y odios puedan
arraigar
y prosperar.
Vacío mi mente y regreso a mis orígenes.
Y si, funciona.
Por eso te he llevado hasta aquí.
Mañana inténtalo tú.