CON SENTIRLO NO ES
SUFICIENTE
Tú y Yo.
Ese tiempo que llevamos juntos me ha aportado el amor real,
el cariño permanente,
el apoyo aún en tiempos emergentes.
Decir que a lo largo de los años no he cambiado,
sería faltar a la verdad.
Todos
estos años que hicimos juntos,
en mis adentros bien guardado se han quedado.
Valoro tanto esas pequeñas cosas que haces cada día,
para mantener el hogar en funciones y armonía.
Veo el cariño que le metes en preparar cada comida,
veo la gran persona que eres cuando día tras día no te das por vencida conmigo,
y eres capaz de convivir con mis imperfecciones.
Sé que a veces soy despistado, o hasta un poco dejado,
si no cierro bien un envase, o mi escritorio parece un poco caótico.
Aun así, yo preferí ir a tu encuentro con pequeños gestos que se acumulan
a hacer más fluida y agradable la convivencia.
Me encargo de los platos, del lavavajillas, de hacer la cama al mediodía
bien estirada y con el dobladillo que tanto te gusta.
Y cuando vas a tu sesión de Pilates,
que son hora y cuarto de espera en una terraza de una cafetería,
cuando luego puedo verte llegar pletórica y feliz con el esfuerzo que has
hecho.
Me siento útil por no dejar todas las cargas sobre ti,
y hacerte sentir que tienes un compañero comprometido a tu lado.
Y si,
sé que con sentir y decirte, que te quiero, no es suficiente.
Por eso hace tiempo, prácticamente desde el día que nos fuimos a vivir juntos,
pongo de mi parte para que esto salga bien.
Esos gestos de cariño y colaboración son como pegamento para hacer funcionar
una relación.
Conozco también tus imperfecciones, pero no sería justo hacer de ellas un
elefante,
no sería justo echarte en cara tus pequeños puntos oscuros,
cuando hay tanto bien en ti.
Ya te dije. Me gustaría acompañarte hasta tu desenlace en esta vida,
o que tu estés presente si mi adelanto a ti.
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