Territorio Amor
Aposenta
tu cabeza sobre mis muslos para que pueda percibir con mis manos
las caricias de tus pensamientos.
Yo te decía ven, tu venias.
Tu me decías sigue, yo seguía.
Llegábamos a un punto,
descansábamos.
Ante nuestros ojos vimos todo el territorio explorado.
Te daba señales, avisos de simpatía,
faros de palabras intermitentes y livianas
que iluminaban una ruta hacia un cruce de mutuas intenciones.
Te daba nubes para que nunca
te sintieras presionada,
para que nunca te sintieras abandonada.
Sabíamos que si no duele jamás sería amor.
Si no quema jamás sería pasión.
Si no rompiéramos esquemas jamás sorprenderíamos.
Si no nos sacrificaríamos jamás seguiríamos.
@ Las Crónicas de Ava