Desnaturalización por decreto
Si, ya comprendo.
Queréis penalizar las sonrisas cuando demuestras a alguien tu simpatía.
Si, ya comprendo.
Queréis construir una sociedad de géneros indefinidos, en la que no crezcan hierbas
de naturalidad espontánea.
Si, ya me doy cuenta como queréis ponernos el lazo de la corrección
milimétrica.
¿Sabéis acaso que no se puede domar a toda manifestación de espíritu humano que
emiten nuestros corazones?
Si, ya he visto vuestros guantes de latex y aura de nuevos dioses morales.
Que asco le tenéis al útil sentido común y a los resbaladizos pensadores
libres, a los que sois incapaces de sujetar con vuestras manos pringadas de
esterilizantes.
El viento es indomable, al igual que el agua
constante de 24 horas al día,
que hace reventar las mejores impermeabilidades.
Yo entiendo de amistad y cariño, vosotros de
paridades impuestas y “lobbies” preferenciales, a los que no les gusta ser
eclipsados por otros sectores inducidos a estar ocultados en la sombra
mediática.
Sois tan hábiles en hacer creer, que solo hay dos vías, la una o la otra,
y os manifestáis intolerantes ante los que proponen terceras, cuartas o décimas
vías, y quieren romper la dictadura de la dualidad impuesta.
No solo son algunos poetas, a los que intentáis desacreditar con mentiras
dichas mil veces, y convertidas en verdades ya difíciles de derrumbar.
Si, comprendo, que vuestros mesiánico planes, os los podéis meter por debajo de las uñas, donde se acumula toda vuestra inmundicia ideológica.
@ Las Crónicas de Ava