Poesía: INRI

INRI

Me despojaron de vestiduras para teñirme la piel de sangre.
Me clavaron su odio con espinas para coronarme de algo que no estaba destinado a ser.
No comprendieron en su ceguera que vine a echarles luz en sus vasos vacíos.
Erigido y con dolor subí a Gólgota para echarme a la espalda el madero cargado con toda la negrura y desesperación que pesaba sobre la humanidad.
De ser Ángel, pase a ser humano, y tenia miedo.
Entre ellos caminaba.
Me escupieron, me lloraron, me temieron y seguía diciendo: “Perdónales Padre”
Para eso había venido.
Mi cuerpo se desgarraba por dentro,
pero el amor me mantenía con fuerza.
Mis ríos de hueso y carne se estaban secando,
evaporándose a un lugar más allá de los cielos.
Abundancia y liberación.

@ Las Crónicas de Ava