Poesía: Soy una pequeña partícula en mi Toscana imaginaria

Soy una pequeña partícula en mi Toscana imaginaria

Hoy me siento como una partícula restaurada de un fragmento en una película italiana
de los años 50, en blanco y negro,  
que se repite en bucle con frases concisas y cortas.
No son lamentaciones que escribo en esta pared de un claustro de mi Toscana imaginaria.

El campo no tiene color, mis ojos tampoco.
Esta mañana desperté ciego,
la radio no supo explicarme a que sabe el malva
y la televisión solo puede hacerme sentir el azul mediante electricidad estática al pasar mis dedos por la pantalla.
Ame a una ciega en otra historia,
hoy la alcanzo 25 años después.

Las campanas están partidas,
no solo por el martillo de Lenin,
la fe es difícil de conquistar.
Me aterra desaparecer sin haber vivido la plena fusión
durante una pequeña eternidad de vida.
Soy una partícula muy pequeña
a la que se le ha metido la brutal conciencia del tiempo en cuerpo y alma.
El vació se acrecienta, el aprecio también,
lograr equilibrio me causa desgarre.
Hasta llegar a su Fin.

@ Las Crónicas de Ava