Las palabras que me faltan
Cuando se silencian las mañanas
y al romper el día
vi esa belleza de lo intocable.
Caminaba por la Rue Rivoli
sobre espejos de agua
sutilmente.
Ante ti, ante mí,
y en ese instante
susurrando historias,
lo que tú en mi provocabas
en unos minutos de vida.
Tus insociables ternuras,
no puedo ocultar
el dos de bastos
que en tres silabas desnudas
escondí en tus manos
para que tú me leas.
¡Escúchame! ¡Llámame!
y al romper el día
vi esa belleza de lo intocable.
Caminaba por la Rue Rivoli
sobre espejos de agua
sutilmente.
Ante ti, ante mí,
y en ese instante
susurrando historias,
lo que tú en mi provocabas
en unos minutos de vida.
Tus insociables ternuras,
no puedo ocultar
el dos de bastos
que en tres silabas desnudas
escondí en tus manos
para que tú me leas.
¡Escúchame! ¡Llámame!
Soy libre, hoy.
Y entre cicatrices
te siento a destiempo
bajo la tierra
y las palabras que me faltan,
te siento a destiempo
bajo la tierra
y las palabras que me faltan,
Sí,
a media voz …
lo que tú en mi provocas.
a media voz …
lo que tú en mi provocas.
Dedicado a la poeta Silvia Savall Pelegri
@ Las Crónicas de Ava
@ Las Crónicas de Ava
2 comentarios:
Me emociona...Muchas gracias. Un ramo de besos.
A ti Silvia por inspirarme.
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