viernes, 24 de julio de 2015

Poesía: Los niños de la Guerra



Los niños de la Guerra


Venían del Norte,
los señores de la Guerra,
las hienas del diablo,
con pierna partida,
venían a recaudar súbditos
para plantar las semillas del odio.
 
A las madres y a los ancianos se les ponían los ojos de blanco sepulcro
y al resto de los seres caminantes se les paralizo la respiración
cuando vieron entrar los carros con rifles, cuchillos y armas de asalto
por las paseos polvorientos del poblado.

Frente de liberación se hacían llamar,
niños  grandes sin conciencia de Dios,
con el amor erradicado en todas sus entrañas.
La rabia en sus frentes les movía a matar, a triturar, a raptar.
Encontraban horror, en los ojos que los miraban.


Reunieron a todos los niños en el centro de la plaza,
la mitad de sus padres muertos,
la otra mitad a punto de ser partidos con machete
por sus propios hijos al verse amenazados de muerte,
pánico de las  torturas de un continente negro divido en tribus y clanes.

Los niños crecidos y comandantes apalizaban a los niños de teta creciente,
decían que aquí debéis odiar y matar porque el pueblo os lo pide,
ese cúmulo de rebeliones y causas que ondean banderas ensangrentadas. 
¡Y ahora somos vuestra familia! les decían, 
un tiro en la nuca si no obedecéis a la voz del jefe leopardo.

A una criatura de 8 años arrancada de las manos de Dios
le colocaban un fusil en la mano,
y sus brazos de barro soportaban cada disparo,
cada acierto le partía el alma,
su infancia que desterrada
en un río de mar salada que salía de sus ojos negros.

Kampala, Uganda, Ruanda, Somalia, Tanzania, Liberia,
la África fratricida  y los niños de la guerra.

@ Las Crónicas de Ava

Átame - Video Poema de Las Crónicas de Ava - Declamado por Ángeles López Quesada




¡ÁTAME!

¡Átame!
Átame fuerte, sin compasión,
con decisión de la mano que sabe llevar la entrega desquiciada y sin domar
que entregue bien sabiendo, bien confiando,
bien oliendo el poder que sale de tus palabras vertidas en tazas de vida-porcelana.
Crucifícame de la forma que me dibujaste ayer,
sin cruz, con estacas, con cuerdas,
con pasión anclada a la piedra que estás dispuesto a echar por mí en la rueda del molino.

Estoy cansada de nubes-promesas que me lanzan inconcluyentes hombrecitos
con zapatos de gominolas que se derriten cuando trato de buscar verdad en ellos.
Tú viniste sin saber cómo,
te presentaste como un descarado de punta fina, y tu naturalidad me hizo volver a creer
en el niño-pijama que se escondía bajo mi cama
cuando yo pintaba las trenzas de Pipilota Calzaslargas con tiza en las calles.

No me doma nadie, nadie,
pero tú has conseguido cortar mi mantequilla endurecida
que lamía para darles sabor a los panes del día.
Jamás fui sosa, jamás fría,
aparentaba mujer distante sí,
pero seda y viajes rumoreaban por la piel interna de mi pecho,
y tenía mucho techo para saltar a donde quisiera.

¡Sujétame!
Por Dios, cómo adoro cuando sacas tu lado infierno
y aun así no dejas evaporar todo la presión que hay en ti.
Chico malo,
tus palabras son hechos y tus ojos negros no hay por dónde cogerlos.
Y aún me vienes con esa sonrisa de sin patria…
Parecen no importarte los palos y circunstancias que te echan encima,
las soportas como maestro que tiene el secreto de la alquimia en sus manos.
Tus manos, sí.
Hazme obra santa y agárrame.

@ Las Crónicas de Ava

miércoles, 22 de julio de 2015

Poesía: Órbita planetaria



Órbita planetaria

La órbita de los planetas produce,
lo que llamamos la fuerza del Universo.
Sus efectos y poderíos se hacen evidentes,
en todos aquellos que ven más allá de sus cuatro ríos y perspectivas horizontales.
De forma similar sentimos llegar la energía para conquistar ese cielo superior que de antaño pintábamos con la pasión y motivación que nos hizo crear amor sobre lienzo inerte.

@ Las Crónicas de Ava

Videopoema: Siento vacío al escuchar a Keith Kenniff y su Potraits Pt.2 - Declamado por Angeles López Quesada







Siento vacío al escuchar a Keith Kenniff y su Potraits Pt.2 

Uno sabe qué es sentirse solo,
sentado en una cafetería de una ciudad recién estrenada
y querer pasar de ser transparente
a ser una emoción verdadera que permanece en columnas humanas que no se derrumban.
 
Uno sabe qué es beber el café con las manos juntas para darse
auto esperanza y emitir sílabas silenciosas de S.O.S.
en ojos acuosos que enfrentan miradas de presencias que traspasan su soledad.

Uno sabe por qué hay un levantar cada mañana
y se mira al espejo que refleja la cara afeitada y reforzada
con micro escenas de su propia piel necesitada de cariño.

Uno sabe el peso que se siente cuando se es vacío andante
y agarra el asiento de plástico de la línea de transporte
que  te lleva al  centro de la ciudad donde podría intercambiar
una sonrisa especial con alguien excepcional.

De hecho uno sabe muy bien que el escalofrío de la soledad
se acentúa y se triplica en intensidad cuando acude a Youtube
y se  sumerge al escuchar a Keith Kenniff y su Potraits Pt.2.

Me despido sabiendo que no estoy preparado para desconectarme
pero tampoco para vivir así,
en la tierra de ninguno,
en el tiempo suspendido,
vacío opresor.

@ Las Crónicas de Ava

Keith Kenniff - Resolve



lunes, 20 de julio de 2015

Poesía: Siesta


Siesta

Echado,
rodeado de partículas neuronales a cámara lenta,
pienso en la estirada,
en la cabezada,
en la dejación progresiva de toda la realidad.

Me dejo, me voy,
con media lata de aluminio,
aún por beber,
me tiro desde la cúspide,  
sin una voz con efecto llamada.

La red de seguridad se desmaterializa
y las caídas quedan en suspensión sostenida.
Parpadeos de ojos castaños y negros,
pérdida insignificante de una tarde
que se cuela por un agujero negro.

La imagen de la pantalla se difumina,
una voz melosa inicia el salto a ultra sueño.
Te dejo, os dejo,
la esfinge del sueño de sobremesa se adueña de mi voluntad,
se entiende, se comprende.

@ Las Crónicas de Ava

sábado, 18 de julio de 2015

Poesía: No solo se escribe por Amor



No solo se escribe por Amor

N o solo se escribe por amor.
Se escribe por odio y por venganza,
se escribe por perdón y arrepentimiento.
La escritura es humana,
es miserable y grandiosa,
es una mierda y es una bendición.
La escritura es todo pensamiento que destroza muros y piedras
con la criatura que acaba de nacer de tu alma.

La deshaces, la montas.

Y si,
afortunadamente la escritura no solo es Amor,
por muy grande que sea,
la escritura nos traga y nos escupe,
nos hace morir y nos hace revivir.

Y sentados al borde de la gran ciudad esperamos ver ponerse el sol,
agradecidos por no convertirnos únicamente en mono sentimiento.
Bandera plantada.

@ Las Crónicas de Ava

miércoles, 15 de julio de 2015

Poesía: Unas gotas sobre piedra




Unas gotas sobre piedra

Una oportunidad que doy,
alcanzar tu mano sobre mí.
Permanecer una secuencia de vida,
hasta que desaparezca.

Con pintura roja escribo sobre piedra caliza,
tengo un amor muy próximo para sentir. 
Decido existir para el momento con y sin ralentí.
Escalar en confianza una vida a desempatar.

O importa o te olvidas,
o hace daño o se te deshace al oír,
o te plantan una semilla
o te usan de depósito de sobrantes.

La cara cansada de tu perfil no se ve,
hoy no se publica,
hoy no tienes necesidad de clavarlo al madero binario.

Te recordaran los siete dones magníficos de tu vida reflejada y compartida.
Cúbrete con manta,
el frío congela y arrastra letárgia.
Cúbrete con amor propio y en ocasiones también del ajeno,
del bueno,
por supuesto.
 
Esta vida es llevable, 
es lo que trato de decir, de creer.
No firmo nada,
ni las actas de mi defunción.

@ Las Cronicas de Ava

martes, 7 de julio de 2015

Poesía: No sentir nada



No sentir nada

Eso quisiera.
No sentir nada.
Arrancar de mi circulación vital
ese fluido que congela la esperanza
y hace que mis ojos no emitan luz,
solo oscuridad opaca.

Ese fluido que gotea sobre asfalto
con bombas de lagrimas no caídas
y que disciplina a las líneas blancas a seguir el ¿A dónde?
Me armó del valor que da el escalofrió del derrumbe anímico.

 No quisiera sentir lo duro que es herir,
 lo duro que es recibir el martillazo
 que aplasta las ganas de vivir.
 Es la condena que el “Ser Real” nos da
 al confesar el atrevimiento a soñar de corazón.

 Y al caer y abrirse las venas
 para que la presión saliera,
 para dejar salir el fluido que abrasa al vivir,
 se acerca una luz con los ojos cerrados,
 el cese del sentir.

@ Las Crónicas de Ava

lunes, 6 de julio de 2015

Poesía: Franqueza



Franqueza

Franqueza,
es lo más honesto que puede haber
entre tu, entre yo,
es el sentirse en casa y seguro en el corazón del otro,
es acudir a él, a ella y desnudar tus 24 horas,
tus siete días.

Franqueza,
es a ti, a quien quiero, a quien respeto, a quien apoyo,
y te vivo cercano,
en tu vida, en la mía,
y lo que mis emociones me dicen es que permanezcas,
que sientes mi mano fuerte al cogerte,
mi corazón puro al quererte.

Franqueza,
no hay titubeos, ni la liana del engaño que se lía por el ambiente.
La vida nos crece y tus niños avanzan,
tu tiempo llego, tu eres más bella ahora,
en tu  despertar, en tu respirar,
y me siento feliz de ser ese aire que te ayuda a activar,
que nos hace recordar que siempre estamos allí.

Franqueza,
hemos elegido el camino recto,
no siempre el más fácil, ni el más corto,
pero tu te mereces todo, mi entrega,
mi sinceridad, mi amor,
ese amor que no entiende de dobleces,
ni de estrategias,
entiende de ir de frente y mirarte a la cara
y decirte:
Te quiero. Libre.

@ Las Crónicas de Ava

viernes, 3 de julio de 2015

Poesía: Torre de hielo



Torre de hielo

Hoy cantaron mis ballenas
y me liberaron del mordisco agobiante de las hienas ajenas.
Las hienas soltaron,
las heridas curaron
y hacia el Ártico mis versos emitieron ritmos pesados bajo el agua,
por causa de las defunciones de las focas masacradas.

Los llantos enmudecidos de las crías congeladas que se quedaron sin madre,
y de paso sin vida,
se cristalizaron en dos torres de mil cien pies de altura cada una.
Con la aparición del sol de medianoche las torres se derrumbaron
y se hicieron tierra extensa de hielo y huesos
para flotar sobre el mar del norte.
 
El agua de hoy llevaba encima los restos disminuidos e inactivos,
como memorando para denunciar la barbarie,
que cometía el mundo de las latitudes inferiores.
Y con el frío del sur ascendieron precisamente las conciencias negras,
esas que no quisieron arrepentirse. 

@ Las Crónicas de Ava

sábado, 27 de junio de 2015

Coeficiente Intelectual" de Las Crónicas de Ava declamado por Marta Leirado



Coeficiente Intelectual

La música empieza
y así de fácil es acariciar el jersey de algodón
que absorbo de esa melodía preciosa que produce el piano de Vangelis.
Y ahora entonan los coros
y es como si estuviera en lo más alto que puede dar la felicidad.

No soy normal,ya lo se.
No lo digo con enfado, ni con aíre de presunción.
No soy normal y me siento por un momento satisfecho,
seguro de de que mis estatutos, mis reglas,
no están escritas en ninguna parte.
Amo este instante porque estas reglas solo,
¿y porque digo solo? ¡Será la costumbre!
Estas reglas están en los sentimientos,
en la perla de una insólita lágrima.
Son muchas cosas,
demasiada vida para malgastarla el día
ante una pantalla de televisión.
La imaginación ya se encarga de imaginar que pasaría si ...
y dejémoslo únicamente en imágenes.
Siempre imágenes repetitivamente,
por si existen esas palabras,
y si no las invento.
En inconsciente activo componiendo en clave de sol,
vueltas y mas vueltas,
ya sabemos lo de “Ilusiones”,
apetecibles que nos hacen actuar,
andar tras la prohibida manzana
y una vez en nuestras manos
su sabor ya no es lo que deseábamos anteriormente
con tanto frenesí y cosquilleo de burbujas gloriosas.

Un libro me ayuda.
Antes no existía,
ahora sus verdades son mi único sustento en esta frase indecisiva.
Ayer un Si, mañana un No, ¿Dónde termina el circulo?
Saco el gato, soy ladrón de promesas semi desarrolladas.
Saco penas, convertido en transparente inexistente
enrollado en la delicia de un harpa.
¿Por qué escribir poesía para vanagloriar el don
del chiflado amoroso?

¡Escribiendo, pintando, gastando!
¿No os enterraste?
Faltan las comas,
esas que siguen a continuación ,,,,,,,
Punto seguido muevo el carro
hacia otra línea más segura.
Creo en Dios,
prevalecer y existir.
¿Acaso pensáis que me infravaloro?
Admito que no se rezar ni orar,
únicamente hablo letras sueltas
y de vez en cuando suelen formarse palabras
que marcan sensaciones.

Deguste lujuria y desnudez vulgar.
¡Que harto estoy!
Pecho contra pecho y todavía considero que no hay amor.
Claro que para machacar el instinto animal no esta mal.
Sigo entristecido,
separando ultramodernas cañas de bambú de la faz de la ciudad.
Numeros rojos galopean con emigrantes laborales
a cuestas la rectitud electoral.
Parada final, el billete trasnochado pierde dimensión,
próxima salvación a cinco mil pies de altura
y aventura caída en picado.

Ya sé, no quiero alabanzas,
¿Me entendéis?
Gracias a todos.
Sigo la caricia del algodón.
¡Ya habréis notado la lentitud de los segundos!
Quiero. Mucho. Mucho quiero. Quiero mucho.
Diagnóstico del chequeo:
Coeficiente intelectual oscilando.
Mi amigo, el cuadriplicador, prosigue con su manía
de doblar la propaganda del goteo palpable de mi ego.
Las hojas que riman se asimilan
a los llantos de una botella vacía de su líquido seductor.
Y mira, mirad, la única ocasión en que el cojo
sangra a ciento veinte por la autopista.
Imposible en términos realistas superar esta hazaña velocista.
El no recapacita para parar,
esta claro que tiembla demasiado para resignar.
¡Para! ¿Pero para que?

Un triple P,P,P desvela el polizón ratero,
en ascensión geométrica de precisar de mis refuerzos
vitales del Tango de la vida.
Ciento veinte terminaciones distintas precipitan
este redacto en una miseria rematada
y el diccionario ayuda a insertar nuevas palabras en estado crítico.
Los cinco dedos sensibilizan con la A
y expulsan lo nacido en la Z.
Soy padre productor y madre protectora,
centro de salida de la genialidad deletreada,
propiamente dicho un parásito demoledor de la nada,
ejerciendo y neutralizando a la antimateria.
Un cero no lleva vida,
un uno por cero no consigue compañía,
sin embargo deduce de su propia fuerza.

@ Las Crónicas de Ava

Declamado por Marta Leirado

martes, 16 de junio de 2015

Poesía: Con los pies en la tierra puedo ir a donde quiera




Con los pies en la tierra puedo ir a donde quiera
Dejé los prejuicios en la percha de la entrada,
me libere de las voces y de los gemidos muertos.
Así supe, que una de las mejores cosas de la poesía,
es que lo que escribes te hace crecer.
Tu mundo se hace apeteciblemente deseoso para ti y para otros.
Te irradias por dentro, con todo lo que captas de fuera,
exteriorizas lo que fluye.

Con los pies en la tierra puedo ir a donde quiera,
puedo amar sin decir ni explicar nada.
Puedo crecer como un árbol
para ser capaz de ver todas las inclinaciones de un corazón sensible.
Puedo hacerme caer como esas hojas que están en vuelo permanente
y nunca son alcanzadas por un hechizo de las oscuras intenciones
y del arte del engaño.
 
@ Las Crónicas de Ava 

Presentación de Las Crónicas de Ava en Sevilla con el apoyo de la Federación ASPACE Andalucia - 9 de Junio 2015

Presentación de Las Crónicas de Ava en Sevilla con el apoyo de la Federación ASPACE Andalucia - 9 de Junio 2015


http://www.aspaceandalucia.org/noticias.asp?idNot=2141698736

miércoles, 10 de junio de 2015

Poesía: Si de verdad me quieres, demolerás el puente que te ata

Si de verdad me quieres, demolerás el puente que te ata


Y no había nada.
Era la oscuridad que no hacía daño,
era el silencio que guardaba tus nanas no creadas,
era la reflexión para dar gracias a la divinidad de los segundos
por respirar renovación continuada.

Los días se suce
dieron,
salías a trabajar,
seguías quitando las lágrimas de rabia de tu hijo
cuando su corazón pequeño se sentía atacado.
Sufriste y amaste.
y los violoncelos de tus manos pequeñas
cortan el alimento continuo,
el cariño perpetuo.

Escucha esto, recuerda esto,
aunque este lejos,
aunque aparezca de sorpresa en el parque donde habita mi voz,
recuerda que me renovare cada día en el símbolo del puente caído
que demoliste para estar conmigo.


Escuchaste una voz,
yo un impulso,
y no hay diques que contengan las aguas mansas,
las aguas revueltas,
las aguas dulces y saladas,
las aguas que se besan en cada labio de átomo de hidrógeno.


@ Las Crónicas de Ava

martes, 9 de junio de 2015

Poesía: Ella me encontro al leer mis visiones estampadas en la pared

Ella me encontró al leer mis visiones estampadas en la pared



Desechando el amor prefabricado siempre que pueda,
porque de poeta, nada.
Me atraviesa el gran puente negro de pecho a espalda;
es por no conformarme.
Partido estoy.
Roto y fuerte.
No bebo, jodo,
y, a veces, ni eso.
Paso.
No fumo, balanceo con visiones
y las estampo contra las paredes de la ciudad para dejar mensajes.
Ella me encontrará.
No esnifo coca,
dádmela y la tiro al cielo de la noche,
quemándola toda.
Sí,
es la noche que ahora me importa.
Escribo, mimo, y no uso cortinas
para tapar las singulares lágrimas de los abandonos consumados.
La que me encontró supo ser libre a base de palos.
El último golpe siempre se agarra y se detiene con la mano derecha.
Sí. Liberal en cuerpo flexible.

@ Las Crónicas de Ava

Presentación de Las Crónicas de Ava el 9 de Junio a las 20 h en Sevilla

Presentación de Las Crónicas de Ava el 9 de Junio a las 20 h en Sevilla


martes, 2 de junio de 2015

Poesía: Espada del ayer

Espada del ayer

Espada del ayer,
¿No te había dicho que la guerra ya había cesado?
Sin embargo, tu naturaleza cortante
no deja de seccionar las cuerdas de los mansos,
esos hilos del reposo y de la paz que deja vivir.

No quiero agarrar tu empuñadura,
aún así insistes con nieblas escalofriantes
que hielan mi respirar en esta secuencia dimensional.
No quiero odiarte,
no quiero ser discípulo de la ira interminable que reanuda constantemente.
Te forjo la desgracia,
te hicieron de ese acero, que ni los muertos quisieron usar como armadura
en su viaje hacia la incertidumbre.

Espada del ayer,
¿No entiendes que soy amante de las espinas explosivas del Sol?
Sé que es en vano decirte, apelarte o rogarte que dejes,
aún así me resisto a que me partes,
y me hagas besarte y santificarte.

@ Las Crónicas de Ava

Inanición - Poema de Las Crónicas de Ava - Declamado por Ángeles López Quesada

Inanición - Poema de Las Crónicas de Ava - Declamado por Ángeles López Quesada



Inanición

Hace un día murió mi madre y sus huesos rajaban casi su piel secada
y quebradiza.
Horas después ella aún me daba su calor
y sus ojos permanecían abiertos clavados en esta miseria
de desierto.
No tenía fuerzas para sostenerme,
mis ojos eran más negros que la propia noche
y el calor de ella se iba apagando,
no tenía ni fuerzas para llorar,
el frío era implacable y me apresaba la poca alma esperanzadora que me quedaba.

Durante el día pasaron los rebeldes al lado de mi lecho moribundo,
me veían la cara llena de moscas.
No se si podían ver mi mirada de desesperación,
si la hubieran visto,
tal vez hubieran tenido la misericordia de dirigirme una bala
para terminar con mi sufrimiento.
Debieron pensar que yo no valía ni esa bala.

En el Sahel hacia meses que no llovía.
Mucha hambre, mucha sed.
El trigo no crecía,
Dios no lloraba,
me estaba secando lentamente.

En mi próxima vida quisiera ver la hierba,
y pisar de lleno la tierra mojada.
Tuve una vida corta, una vida de amor,
el de mi madre, de mis hermanos,
y no conocí nada más que un mundo de polvo y sequía,
donde las mujeres lloraban por sus maridos muertos,
donde no tenia sentido ver al cielo y esperar ayuda.



lunes, 1 de junio de 2015

Poesia: Caricias y el descubrimiento del sexto continente



Caricias y el descubrimiento del sexto continente

Manos esbeltas, manos largas,
manos cortas,
manos que te pintan las venas de malva fluorescente
y con la caricia de las diez de la noche
te cambian los pies de plomo por alas de gaviota de la luna mal partida.

Cinco falanges para dibujarte historias de los cinco continentes
en tus visiones a flor de piel,
en tus proezas por descubrir el sexto continente.

Te llames Mario o te llames Belén,
seas el Primero o llegues el Último,
no tiene la importancia al beber el té de melocotón
en la ciudad a la sombra de la montaña del fin del mundo.

Si te acercas,
yo me acerco y la mano por delante,
tus ojos a la vista,
y ese recorrido con dedo índice a lo largo de tu espalda
que te acaricia y invita desde el cuello hasta los pies a sentarte conmigo.

@ Las Crónicas de Ava